El ex procurador Fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, dice que la renuncia del economista Gerardo Esquivel a la Subsecretaría de Egresos de Hacienda fue porque descubrió que la situación financiera de México es insostenible
CIUDAD DDE MEXICO, 28 de noviembre (Agencias).- Enrique Peña Nieto representa “la muerte del presidencialismo”, porque siempre fue un presidente dominado y sujeto a intereses, afirmó el ex procurador Fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona.
“El México que entrega es débil desde el punto de vista financiero, sobreendeudado, con una imagen internacional de violencia, en un país en el cual no hay justicia y Peña Nieto sigue viviendo en una fantasía del cual no sabemos todavía cuándo vaya a despertar”, dijo.
Incluso, comentó que la renuncia del economista Gerardo Esquivel a la Subsecretaría de Egresos fue porque descubrió que la situación financiera de México es insostenible.
“La trascendencia del rechazo de Gerardo Esquivel a la Subsecretaría de Egresos es la primera muestra, un foco amarillo de lo que está pasando en el paquete financiero. Peña deja un país postrado, donde la Constitución dice que tenemos que entregar los recursos naturales, que es lo que nos ha permitido negociar y renegociar la deuda pública en los últimos 40 años”, subrayó.
Consideró que el Pacto de México fue un fracaso, el cual “nos enseñó que es tan grave no tener reformas como tener malas reformas, con la situación de que la expectativa de las personas es defraudada porque este Pacto por México, que tanto ofreció y prometió, no termina siendo favorable para nadie, ni siquiera para los actores políticos, y que el problema que tenemos en México no son las leyes, nunca han sido las leyes, sino quién aplica las leyes… El Pacto por México no es más que un pacto mafioso que terminó en engañar a todo el pueblo”, añadió.
Para Alfredo Figueroa, exconsejero del Instituto Federal Electoral (IFE), el Pacto por México fue “la última intentona de un modelo de transición que se dinamitó, que voló por los aires”.
“El problema del Pacto por México no fue su construcción sino su rompimiento, es decir, el cómo se termina rompiendo un pacto mediante un conjunto de traiciones y de contrareformas respecto de aquello mismo que se había planteado”, apuntó.
En su opinión, el sistema de partidos se perdió cuando la oposición empezó a abdicar.
Reyes Orona recordó que tanto el entonces presidente del PAN, Gustavo Madero, como el del PRD, Jesús Zambrano, dicen que la corrupción es la causa de este debacle.
Pero “la corrupción, lamentablemente, está en los legisladores que se encargaron a ser, no voceros, sino escribanos de estos intereses y volvieron la discusión solamente un ‘toma y daca’ de cómo deformar o hacer que la Constitución se pusiera a su servicio“, puntualizó.
Desde su punto de vista, “Peña Nieto es una persona incompetente y poco preparada, que no estaba a la altura para comprender los problemas nacionales, y menos para resolverlos, pero cometió dos errores iniciales: uno se llama (Luis) Videgaray, y otro, (Miguel Ángel) Osorio Chong”, quienes negociaron para “encontrar en las leyes la forma de hacer que los intereses conciliaran con el gobierno”.
El integrante de la iniciativa “Ahora” observó que este grupo político, al que agregó al exsecretario de Educación, Aurelio Nuño, “es muy parecido al salinismo”, porque “vuelve a cometer el mismo error que Carlos Salinas de Gortari, que fue suponer que se podría avanzar sin democracia”.
Al ser cuestionado sobre la entrega del Águila Azteca al yerno del presidente Donald Trump, Jared Kushner, Reyes Orona dijo que “la única explicación es que Enrique Peña Nieto está buscando fuero” para no ser llamado a declarar en los juicios donde sale su nombre.
“Se le está condecorando por el Tratado de Libre Comercio, pero no hay tratado, es una condecoración por algo que todavía no ocurre”, añadió Figueroa.
El exfuncionario del IFE afirmó que Peña Nieto será recordado por casos como el de Ayotzinapa y el de la Casa Blanca, porque “es la primera vez en la historia de México que se advierte directamente una posible responsabilidad por actos de corrupción de quien ocupa la Presidencia de la República estando en funciones“.