VILLAHERMOSA, Tab., noviembre 2 (EL UNIVERSAL).- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, acudió a dos panteones de la Ciudad de Villahermosa, donde visitó las tumbas de sus padres y hermano, además la de su difunta esposa, Rocío Beltrán Medina, quien dijo lo ayudó en los momentos más difíciles de su vida.
López Obrador llegó al Recinto Memorial para visitar el lugar donde el 23 de enero del 2003 fue sepultada su esposa, ahí frente a la bóveda y rodeado de seguidores que no dejaban de aplaudirle.
El tabasqueño le dedicó unas palabras a la mujer con quien caminó de la mano y recorrió Tabasco cuando inició el movimiento de izquierda.
“Este es un homenaje a mi difunta esposa, Rocío Beltrán que me ayudó en los momentos más difíciles pero también es un homenaje a todos los difuntos, a todos los familiares que se nos adelantaron, allá donde están, están contentos ahora, hoy es su día”, señaló.
Frente a la tumba de la madre de tres de sus hijos, aseguró que estará siempre a la altura de las circunstancias, “al cien ayudando al pueblo, a nuestro querido pueblo de Tabasco y a México”, afirmó.
Previamente, el próximo presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, visitó la tumba de sus padres Andrés Manuel y Manuelita, y la de su hermano Ramón en el panteón central, donde fue recibido por una señora quien le ofreció tamales conocidos en Tabasco como “maneas”, tomando dos pedazos y se los llevó.
En este cementerio López Obrador, también dedicó unas palabras a los difuntos y sus familiares que se encontraban visitándolos.
El presidente electo, llegó este jueves a Villahermosa. Por la mañana visitó los panteones y a pesar que había dicho que tomaría unos días descanso, al ser abordado por reporteros, sólo comentó que se regresaba a la Ciudad de México para atender unos pendientes.