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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre (AFP/LA JORNADA).- Al grito de “¡Justicia!”, familiares de mujeres víctimas de feminicidio organizados en el colectivo Voces de la Ausencia, marcharon en la capital del país en demanda a la erradicación del crimen.
A las 11:00 horas salieron del monumento al Ángel de Independencia; dos horas después arribaron al Zócalo de la Ciudad de México.
Entraron a la Plaza de la Constitución por la calle peatonal Madero pidiendo: “Sociedad, escucha, de todos es la lucha”. También señalaron: “El México que quieres, no mata a sus mujeres”.
“Nos abrazamos del halo del día de muertos (...) A las mujeres y niñas que asesinan, las meten en los altares, como si fuera una muerte natural “, indicó Frida Guerrera, integrante del colectivo Voces de la Ausencia.
“Una persona que mata a una mujer, se destruye a sí misma”, declaró el Padre Alejandro Solalinde, defensor de los derechos de las personas migrantes, quien acompañó un tramo de la manifestación.
“Una vez que pasas por esto, sabes lo que pasa en las demás gente, en las familias y quieres ser solidario”, dijo Guillermo, cuya sobrina fue asesinada hace más de dos años y aún no hay responsables.
Al menos unas 300 personas marcharon este sábado en las calles de Ciudad de México para exigir un alto a la ola de feminicidios que azota a México.
En la protesta participaron familiares de mujeres asesinadas, que acusaron a las autoridades de ser omisas ante estos crímenes y repudiaron la impunidad de sus autores.
Los manifestantes corearon consignas y mostraron imágenes de las mujeres víctimas de feminicidios.
El número de infantes víctimas de feminicidio es alarmante, por ello colectivos feministas marcharon para exigir el cese a la violencia en su contra y se declare la Alerta de Violencia de Género en la capital del país.
Por tercer año consecutivo se organizó la marcha, en esta ocasión para hacer visible este delito cometido en contra de las menores de edad, “porque creemos que es alarmante el número de niñas que han estado asesinando”.
Con la consigna “ni una más, ni un asesinato más”, salieron en caravana. Sostuvieron cruces con los nombres de varias de ellas. “Cuando la sangre es de una mujer asesinada, la herida es de todos”, decía una de las consignas. En otros letreros se podía leer “no nací mujer para morir”.
Los participantes marcharon con máscaras similares a las que se utilizan en el Día de Muertos, que se celebró el viernes.
“El mensaje sigue siendo el mismo: puedes asesinar, destazar, calcinar a una mujer o a una niña y no pasa absolutamente nada”, dijo la AFP la activista Frida Guerrera.
“Queremos justicia, verdad, reparación, para evitar que esto siga sucediendo”, agregó.
México, un país con altos índices de corrupción y en el que más del 90% de los delitos quedan impunes, registra un preocupante aumento de los feminicidios.
Según ONU Mujeres, siete personas del sexo femenino, incluidas niñas, son asesinadas diariamente, mientras que la ONG Semáforo Delictivo documentó 188 feminicidios entre enero y marzo del 2018, 18% más que en el mismo lapso del año pasado.
Muchos de estos crímenes son perpetrados en el Estado de México, en particular en Ecatepec, un suburbio de la capital.