Las imágenes fueron captadas en la zona del impacto en Santa María Coronango, hasta donde ingresó la unidad de “Mudanzas Vázquez”, contratado para trasladar los restos de la aeronave para que los especialistas investiguen las causas del desplome.
or Edmundo Velázquez
Puebla/Ciudad de México, 29 de diciembre (PeriódicoCentral/SinEmbargo).– Un camión de mudanzas llegó la tarde del viernes para trasladar los restos del helicóptero Agusta Westland en el que murieron la Gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso , el Senador Rafael Moreno Valle y tres personas más el pasado 24 de diciembre en Santa María Coronango.
Las imágenes fueron captadas en la zona del impacto en Santa María Coronango, hasta donde ingresó el camión de “Mudanzas Vázquez”, contratado para trasladar los restos de la aeronave . https://www.facebook.com/lapaginanegramx/videos/2257368377875889/
La zona sigue resguardada por elementos de la Policía Militar y desde antier llegaron los especialistas canadienses que apoyarán a la investigación. Los técnicos iniciaron ayer formalmente con los trabajos de reconstrucción de la nave para localizar el punto de la posible falla mecánica.
Según informaron fuentes cercanas a la investigación, los restos serán enviados a la bodega de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en la Ciudad de México, donde los especialistas seguirán con los trabajos.
El procedimiento de la indagatoria, de acuerdo con fuentes de PÁGINA NEGRA , será similar al ocurrido en 2008 con el caso del Secretario de Gobernación de Felipe Calderón Hinojosa, Juan Camilo Muriño, quien murió igual en un accidente aéreo.
El 4 de noviembre del 2008, el avión Learjet 45, matrícula XC-VMC, en el que el funcionario federal volvía a la Ciudad de México después de una gira de trabajo en el estado de San Luis Potosí se estrelló cerca de la intersección del Periférico y Paseo de la Reforma, fue rearmado por especialistas extranjeros en la misma bodega donde serán llevados los restos del Agusta Westland. En 2008 los especialistas laboraron al menos cuatro días en la bodega de la DGAC.
Por Redacción / Sin Embargo