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La Reforma va para atrás, reitera el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ante el Presidente Enrique Peña Nieto, quien responde: “no hay disputa, son visiones distintas” / Encuentro inédito en Palacio Nacional al iniciar el proceso de cambio de gobierno, pues la transición se daba unos días antes del traspaso de poder
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de agosto (AFP/SinEmbargo).- El presidente Enrique Peña Nieto y el electo Andrés Manuel López Obrador dieron este lunes inicio al proceso de cambio de gobierno del 1 de diciembre en México con un encuentro en el que evitaron discutir ante la prensa temas polémicos.
El mandatario saliente acompañado de su gabinete y López Obrador junto con los secretarios que designó para su gobierno, sostuvieron en el céntrico Palacio Nacional un encuentro inédito, pues normalmente la transición se daba unos días antes del traspaso de poder.
“Es una transición respetuosa porque hemos recibido el apoyo sin condición del presidente constitucional Enrique Peña Nieto. En correspondencia, hemos reafirmado nuestra decisión de respetar al actual gobierno hasta el último día de su mandato”, dijo López Obrador en una rueda de prensa conjunta con el mandatario saliente.
Esta es la tercera vez que Peña Nieto y López Obrador se reúnen desde la elección del 1 de julio, que el izquierdista ganó por más de 50% de los votos, pero nunca antes se habían presentado juntos ante la prensa ni se habían reunido con sus respectivos equipos.
“Hoy se da este paso inédito por las características propias y condiciones particulares de tener dos equipos de transición ya definidos (...). El encuentro ha sido muy productivo, en un ambiente de respeto y cordialidad mutua”, dijo Peña Nieto.
En otro hecho poco común, se aceptaron preguntas de la prensa cuando Peña Nieto no suele -tampoco otros presidentes- tener esta costumbre, mucho menos junto a un sucesor que ha sido un duro crítico de su gobierno.
Tras la reunión de los equipos de transición en Palacio Nacional, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su intención de cancelar la Reforma Educativa mientras que el presidente constitucional, Enrique Peña Nieto, la defendió, aunque aclaró que “no hay disputa” sino “visiones diferentes”.
“Este gobierno ha sido impulsor de una reforma educativa de fondo, de cambio, que habremos de seguir instrumentando en términos de lo que manda la Constitución y las leyes reglamentarias”, afirmó Peña Nieto.
En contraste, López Obrador dijo que en su momento su Gobierno presentará las iniciativas de Ley para dar marcha atrás a la Reforma Educativa que se concretó al inicio de este sexenio. “Se puede mejorar mucho la calidad de la enseñanza y al mismo tiempo podemos ampliar la cobertura”, pero sin hacer a un lado a los maestros, explicó.
“Debo decir que así como nosotros defendimos el modelo que nosotros impulsamos, de igual manera habremos de ser absolutamente respetuosos de lo que en el futuro se defina, algo que todavía hoy no conocemos y será evidentemente el próximo gobierno y el Congreso el que eventualmente haga ajustes a lo que hoy tenemos en el marco legislativo y en materia educativa”.
Sobre el estado que guarda la Administración Pública federal, Peña Nieto aseguró que “dejamos un país con estabilidad política, donde hoy priva un clima de armonía y de paz social”.
“Reconocemos que hay regiones del país con grados de inseguridad, en algunos donde se ha acentuado”, mencionó Peña Nieto antes de reconocer que su Gobierno tuvo avances en esa materia, pero que resultaron insuficientes.
“En materia económica puedo afirmar que dejamos un país con estabilidad, donde crece el empleo, se mantiene una tasa baja de inflación, los niveles de deuda son manejables y razonables”, agregó.
Por su parte, López Obrador rechazó emitir una opinión al respecto diciendo que el balance “corresponde a los ciudadanos”. Peña Nieto “dará su informe y va a explicar. Yo no voy a contradecir en este periodo de transición. Ya fijamos nuestra postura durante la campaña, no necesitamos hacer propaganda en este periodo, lo dicho, dicho está”.
El Presidente electo adelantó que se entrevistará con los secretarios de la Defensa Nacional y de la Marina, general Salvador Cienfuegos y almirante Vidal Soberón, respectivamente, para conocer su opinión sobre la designación de sus sucesores.
López Obrador informó que los dos nuevos titulares de la SEDENA y SEMAR serán un general y un almirante en activo. Las dos propuestas se darán a conocer “mucho antes del 1 de diciembre”.
Sobre el tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el presidente Peña Nieto aseguró que las obras que fueron contratadas continúan su curso, han brindado toda la información sobre el proyecto al equipo del presidente electo y su gobierno es respetuoso de la consulta planteada por López Obrador, para decidir si sigue con el proyecto la siguiente administración.
Al responder sobre si confiaba en la veracidad de la información que recibiría del Gobierno saliente respecto de casos de corrupción como el de Odebrecht, López Obrador dijo que no podía adelantar nada, pero que la información brindada hasta ahora ha sido apegada a la realidad, por ejemplo, la relativa al nuevo aeropuerto.
López Obrador destacó que Peña Nieto “a diferencia de otros”, dio muestra de imparcialidad durante el proceso electoral. “No se involucró en el proceso electoral, como nos consta ha sucedido en otras elecciones”.
A la derecha del Presidente electo apareció la mayor parte de las mujeres que integrarán el nuevo gabinete, entre ellas, Irma Eréndira Sandoval, próxima secretaria de la Función Pública; María Luisa Albores, próxima secretaría del Bienestar; Josefa González-Blanco, propuesta como secretaria del Medio Ambiente; Rocío Nahle, próxima secretaria de Energía, y Graciela Márquez Colín, propuesta como secretaria de Economía. A espaldas de López Obrador se encontraba la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación.
En contraste, la única mujer visible durante la transmisión dentro del equipo de Peña Nieto fue Arely Gómez, la actual secretaria de la Función Pública, quien ocupaba un lugar en la segunda fila.
Tercer encuentro
Los dos hablaron de cordialidad en su momento. Del inicio de la transición. López Obrador reconoció a Peña Nieto por no entrometerse en la elección del 1 de julio. Y Peña dijo que las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) siguen en tanto que el nuevo Gobierno toma una decisión. “Este Gobierno continúa el proceso con las obras contratadas. En el ámbito entre inversionistas, México vive un proceso de transición con una relativa incertidumbre”, dijo.
Pero luego vino la primera pregunta de los reporteros. Fue una bala: la reaparición de Elba Esther Gordillo. Pregunta directa para ambos.
Enrique Peña dijo: “El proceso seguido por la PGR es de todo conocido, y para este Gobierno está ahí dar curso a las impugnaciones. Para este Gobierno no existe mayor trascendencia las opiniones de la maestra Gordillo”.
Es decir, evadió, hasta donde pudo, la pregunta. Sin embargo, más adelante en la conferencia dijo claramente que no es cierto que ella sea una “perseguida política”, como argumentó por la mañana.
“Nada más falso que ello”, dijo.
Y luego, por una tercera pregunta, tuvo que agregar:
“Aquí nunca ha habido encono personal contra la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación”.
López Obrador abundó. Más que Peña. Dijo: “Hay un proceso legal. Si ella es declarada inocente, libre, se tiene que respetar su derecho de participación. Nosotros vamos a refrendar los compromisos que hicimos en campaña: uno, no intervenir en los asuntos internos de los sindicatos; y el otro, procurar que haya democracia sindical. Queremos democracia en el país, en la escuela, en la familia, en los sindicatos. Democracia como forma de vida. Por eso, en los asuntos sindicales, vamos a promover que se respete la voluntad de los trabajadores. Que las elecciones sean libres, limpias. Que se practique el voto secreto y se respete la voluntad de los trabajadores”.
“Eso por una parte. Sobre la Reforma Educativa: vamos a presentar las iniciativas para cancelar la Reforma Educativa y dar a conocer un plan distinto. Quiero dejar claro que se va a cancelar por otra reforma que tome en cuenta el punto de vista de maestros y padres de familia”.
“Vamos trabajando. No se pierde el impulso, y a nosotros nos sirve mucho esta etapa de preparación”, dijo López Obrador en su momento. “Yo celebro que estemos llevando a cabo esta transición institucional con respeto y coordinación pleno. Agradecemos al Presidente y a su equipo este gesto institucional de colaboración conjunta”.
“No va a trabajar la maestra Elba Esther en el Gobierno próximo. Como ciudadana va a ejercer sus derechos, pero nadie va a estar al margen de la Ley. Al margen de la Ley nada, por encima de la Ley nadie. La política educativa es una facultad del Estado mexicano y va a corresponder al Estado definirla, para eso existen tres poderes”, dijo López Obrador.
Sobre el nombramiento del próximo Secretario de Defensa y Marina se pedirá el punto de vista de los actuales secretarios. “Sobre la próxima elección de los próximos secretarios de la Defensa como de Marina, vamos a pedir la opinión de los actuales secretarios de esas dependencias. Voy a entrevistarme con ellos para escuchar sus opiniones”.
“Adelanto dos cosas: van a ser Generales de División y Almirantes en activo los que van a ser considerados. Doy a conocer y es inédito vamos a dar a conocer nuestras propuestas mucho antes del 1 de diciembre, para que así como se tendrán al Fiscal electoral, anticorrupción, de seguridad, tengamos ya a quienes ocuparán los cargos”, dijo AMLO.
Sobre el Nuevo Aeropuerto, Peña dijo que el proyecto “sigue su curso, no se ha frenado, continúa en términos de lo que se contrató. Es otro de los temas donde hay ópticas distintas. Somos respetuosos del mecanismo que el Presidente electo ha definido para tomar una última definición”.
AMLO dijo: “Nosotros vamos a actuar con imparcialidad. No vamos a inclinar la balanza a favor de una u otra opción. La consulta es un método que se aplicará para todo aquello que requiera de la opinión de los ciudadanos. Para no equivocarnos, lo mejor es preguntar y respetar al pueblo. El pueblo no es tonto, el pueblo es sabio y es el que manda”, dijo.
La transición da comienzo
Peña Nieto fue el primero en tomar la palabra. Allí dijo que la transición está en marcha. “Es voluntad y disposición del Gobierno de la República allegar información a quienes serán los próximos responsables del Gobierno. Todo aquello que les permita tener para definir las próximas políticas públicas”, dijo. “Hemos platicado en un clima de cordialidad, para la próxima gestión arranque de manera exitosa”.
Con ello se inicia formalmente el proceso de transición, dijo. Peña Nieto dio la bienvenida a López Obrador y aseguró que será totalmente respetuoso de las decisiones que se tomen a partir del 1 de diciembre.
“Celebro el que estemos llevando a cabo esta transición institucional con respeto y en coordinación plena. Es una transición institucional porque surge y emana de un proceso electoral democrático. Se está cumpliendo el mandato de nuestro pueblo, el soberano, el que manda en México”, dijo López Obrador. “Y también es una transición respetuosa porque hemos recibido el apoyo, sin condición, del Presidente constitucional Enrique Peña Nieto”.
“Nosotros, en correspondencia, hemos reafirmado nuestro decisión de respetar al actual Gobierno hasta el último día de su mandato”, agregó. “Y al mismo tiempo, que no es poco importante, se está dando en cooperación y con apoyo del Gabinete actual, para que tengamos la información que se requiere. Consideremos, por ejemplo, que se va a elaborar el Presupuesto de 2019, y esto requiere trabajo en conjunto”.
Andrés Manuel López Obrador arribó minutos después de las 13:00 horas a Palacio Nacional. Con él llegaron Olga Sánchez Cordero, futura Secretaria de Gobernación; Alfonso Romo, Alfonso Durazo, futuro Jefe de la Oficina de Prensa, y Marcelo Ebrard Casaubón, propuesto para futuro Canciller. En la reunión de esta tarde el equipo del tabasqueño entregará al Presidente Enrique Peña Nieto el dictamen técnico del Nuevo Aeropuerto.
El primer encuentro entre ambos se registró el pasado 3 de julio, dos días después de la jornada electoral. Andrés Manuel y Peña posaron para varias fotografías en Palacio Nacional. Al finalizar esa reunión, López Obrador ofreció un mensaje.
La segunda reunión se dio el 9 de agosto, también en Palacio Nacional, ya con Andrés Manuel como Presidente electo. Ese día también salió solo el tabasqueño a dar un mensaje.
Este tercer encuentro es el primero con todos los equipos, y el primero también en el que hablan a la prensa desde un mismo escenario.