'Hay una gran decadencia”

CIUDAD DE MEXICO, 20 de septiembre (SinEmbargo/ REUTERS/APRO).- El Presidente electo Andrés Manuel López Obrador responsabilizó de la violencia que vive hoy el país, y también de los lamentables hechos como el reciente abandono de cuerpos en dos tráileres en Jalisco, al fraude electoral de 2006 y al ex Presidente Felipe Calderón, quien, dijo, para legitimarse declaró la guerra contra el narcotráfico.

“Creo que le ha hecho mucho daño a México el fraude electoral, la antidemocracia. Esto que estamos viviendo de inseguridad, de violencia, esto que es lamentable, horroroso, de los muertos que ponen en dos tráilers, todo eso es producto del fraude electoral del 2006, porque se desató la violencia”, dijo a medios de comunicación en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

“Impusieron al Presidente y él para legitimarse le declaró la guerra al narcotráfico y le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero y desde entonces hay mucha violencia en México”, añadió.

López Obrador reiteró que esto ha sido resultado tanto del fraude de 2006 como la imposición, en las últimas tres décadas, de un modelo económico que fue un profundo fracaso y que ha beneficiado sólo “a una minoría rapaz”.

“Es una gran tragedia, pero dicen mis adversarios que no está el país en bancarrota, dicen mis adversarios que no hay decadencia, que no hay crisis”, dijo.

“¡Claro que hay una gran decadencia, una gran crisis! No sólo es un problema económico, es un problema social, es un problema moral, de inseguridad, de violencia, todo esto que estamos padeciendo”, añadió.

El Presidente electo reiteró que con sus declaraciones no busca justificarse.

“No me estoy justificando, esto va a cambiar. Nada más lo único que quiero es puntualizarlo para que todos sepamos que ha sido un fracaso, un rotundo fracaso la política que se ha venido imponiendo desde hace 30 años, que no es nada más hablar de los problemas actuales, todo esto se originó porque se impuso una política para favorecer a una minoría rapaz y se abandonó al pueblo de México. Entonces, nunca más va a seguir una política con esas características. Va a cambiar”, dijo.

Durante los últimos días ha generado indignación el trato a decenas de cadáveres que la Fiscalía de Guadalajara abandonó en dos tráilers y que uno de ellos además paseó por al menos dos municipios.

El ex titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Luis Octavio Cotero, reveló ayer a Efe que el contenedor de refrigeración que fue recientemente abandonado con unos cien cadáveres en el oeste de México no es el único, sino que hay un segundo, que en total sumarían unos 300 cuerpos.

Este vehículo está ubicado en las instalaciones del IJCF, a diferencia del tráiler de refrigeración que fue abandonado en dos ocasiones en los municipios de Tlaquepaque y Tlajomulco, una decisión que no fue informada al forense, aseguró el exdirector, quien fue destituido ayer por el Gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval.

En una entrevista con Efe, Cotero dijo que en ambos camiones refrigerantes hay hasta 300 cuerpos que el IJCF no tiene la capacidad de resguardar, debido al aumento de la violencia en el estado en los últimos tres años.

El Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sándoval, aseguró hoy que su gobierno trabajara para evitar que una situación similar se repita.

En conferencia de prensa, el mandatario indicó que ordenó construir de manera inmediata una cámara de refrigeración con capacidad para más de 300 cuerpos. Además, dijo, se contratarán a un mayor número de peritos.

“He instruido para comenzar una reestructuración en torno al Instituto de Ciencias Forenses, de la misma manera a partir de mañana comenzará la construcción de una cámara frigorífica y un espacio para cadáveres en descomposición para que no se vuelva a repetir este lamentable hecho”, dijo.

Reafirma promesas sobre IVA, ISR y salario mínimo

López Obrador regresó a la Frontera Norte y reafirmó su compromiso de que, una vez que asuma las riendas del país, decretará la zona franca, disminuirá a la mitad el IVA, reducirá el ISR a 20% y duplicará el salario mínimo.

A su llegada al Aeropuerto Internacional de Tijuana, Baja California, el tabasqueño fue recibido por el gobernador, Francisco Vega, a quien acusó en repetidas veces de corrupción durante la campaña electoral.

Ahora, sin embargo, dijo que “estamos en una etapa de reconciliación”.

Vestido con traje oscuro y camisa blanca, López Obrador saludó a una valla de simpatizantes, entre los que se encontraban maestros de la Escuela Preparatoria Lázaro Cárdenas.

Entrevistado por la prensa, sostuvo que hará realidad cuatro promesas de campaña para la frontera: decretar la zona franca, disminuir a la mitad el IVA, reducir el ISR a 20% y duplicar los salarios mínimos.

Desde 1989, Baja California es una entidad gobernada por el PAN. En esas tres décadas se ha registrado una alternancia en gobiernos municipales y Congreso entre el PAN y el PRI, hasta que esa hegemonía bipartidista se rompió en julio del 2018 al ganar MORENA todas las curules del Congreso de la Unión: ocho diputados y dos senadores.

Los “camiones de la muerte”

En una nueva plática con reporteros, López Obrador habló de los tráileres de la muerte. Señaló que los cadáveres que deambulaban en dos camiones en Jalisco son consecuencia del fraude electoral del 2006 y de la administración de Felipe Calderón que desató la violencia y la inseguridad.

“Los muertos que ponen en dos tráileres, es producto del fraude electoral del 2006, porque se desató la violencia. No ganaron la elección en el 2006, impusieron al presidente, y él, para legitimarse, le declaró la guerra al narcotráfico y le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero. Y desde entonces hay mucha violencia en México”, dijo.

El tabasqueño puntualizó que, lo que ha dañado mucho al país, ha sido el fraude electoral, la antidemocracia, por lo que el fraude electoral de 2006, donde se impuso al presidente, desató la violencia.

Asimismo, consideró que esto es una gran tragedia: “Claro que hay una gran decadencia, una gran crisis. No sólo es un problema, es un problema social, es un problema moral, es un problema de inseguridad, de violencia todo esto que estamos padeciendo”.

López Obrador reiteró que en ningún caso “me estoy justificando, esto va a cambiar, nada más lo único que quiero es puntualizarlo para que todos sepamos que ha sido un rotundo fracaso la política que se ha venido imponiendo desde hace 30 años”.

Además, mencionó que en una democracia es el pueblo el que manda y reiteró que a los tres años de su mandato se hará una elección, una consulta “si la gente dice que yo continúe, voy a continuar, si la gente dice para afuera el presidente, para afuera, porque el pueblo pone y el pueblo quita”.

Seguirá viajando en vuelos comerciales

Andrés Manuel, quien ha prometido un Gobierno austero y eliminar privilegios a los altos funcionarios, estuvo varias horas varado en un avión comercial en la noche del miércoles, pero insistió en que pese al inconveniente seguirá volando en aerolíneas.

López Obrador, que asumirá en diciembre, planea vender la flota aérea del Estado, incluyendo el avión presidencial, un Boeing 787-8 que recibió en el 2016 el actual gobierno de Enrique Peña Nieto.

López Obrador estuvo cerca de tres horas dentro del avión de Viva Aerobús en el aeropuerto de Huatulco, en el sur del país, junto con decenas de pasajeros, y una hora más en la sala de espera antes de que su vuelo despegara a Ciudad de México, cuya terminal había cerrado por mal clima, dijo la prensa local.

Pese al retraso, el político izquierdista que arrasó en las elecciones de julio recalcó que no cambiará su forma de viajar.

“No por esto voy a cambiar de opinión (...) No me voy a subir al avión presidencial. Me daría pena, se me caería la cara de vergüenza, subirme a un avión lujoso en un país con tanta pobreza”, dijo a periodistas que cubrían sus actividades.