CIUDAD DE MEXICO, 21 de enero (EL UNIVERSAL).- El suministro de azúcar a las cadenas de producción de pan, galletas, cereales, dulces, chocolates y refrescos, entre otros alimentos, corre riesgo ante la toma de 51 bodegas azucareras en México por grupos de cañeros, quienes se quejan de los bajos precios.
Industriales azucareros se comprometieron a atender la problemática que generó las movilizaciones y que fue la queja de los cañeros de que hay ingenios que están dejando sus excedentes en el país en lugar de exportarlos, dijo el director de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, Humberto Jasso.
El directivo de la cámara expuso que este lunes acordaron con las representaciones cañeras y la autoridad del gobierno federal que presentarán a la “brevedad” los documentos que muestran como los excedentes de azúcar se exportan tal y cómo se comprometieron a hacerlo ante el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Agroindustria de la Caña de Azúcar (Conadesuca).
Ello, porque los más de 190 mil cañeros de diversas organizaciones advirtieron que uno de los problemas que deprime los precios del azúcar es que los ingenios no exportan excedentes y hay sobreoferta en el mercado local.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Jasso explicó que el indicador oficial que da la Secretaría de Economía muestra que el precio del azúcar bajó 30% con respecto al año pasado, resultado de las altas y bajas de los mercados.
Por ello, se quiere mostrar a los cañeros qué ingenios están exportando conforme se acordó y cuáles no lo hacen, como San José de Abajo, Puga y otros que pueden estar relacionados con Cargill, y que aparentemente no respetaron el acuerdo de vender al exterior sus excedentes para el ciclo octubre 2017-septiembre 2018.
Al respecto, el director técnico de la Asociación de Técnicos Azucareros de México, Manuel Enriquez Poy, dijo que el gobierno debe intervenir para solucionar el problema, porque el precio de la tonelada de caña es mayor al del azúcar, lo que genera pérdidas, lo cual se suma al problema del acuerdo de suspensión que se tiene con Estados Unidos, que castiga el precio, el volumen y la cantidad que México puede exportar.
Además, de que en el mercado mexicano se vende el producto por abajo del costo de producción, muchos ingenios no tienen recursos para exportar y se quedan con el producto y genera presiones a la baja de precios.
El director del Grupo Montenegro y el presidente del Comité de Normalización Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, Enrique Bojórquez, y Enriquez Poy, respectivamente explicaron que tiene que atenderse esta situación porque se puede complicar, pues existen precios bajos, una reducción del consumo de azúcar y un alza de importaciones.
Comentaron que el gobierno debe defender a la industria nacional tal y como se hace en otros países, con el fin de consumir el azúcar mexicana, dejar de importar fructosa, además de que se tiene que exigir a los ingenios que exporten sus excedentes.
Jasso añadió que es necesario resolver el problema para que se dejen de bloquear los almacenes de manera que el endulzante pueda salir a sus destinos y no haya afectaciones, porque se requieren ingresos para pagar la caña que a diario llega.