CIUDAD DE MEXICO, 8 de enero (Agencias).- El sistema para evitar el robo de combustible, a través de la ordeña a los ductos, era operado por funcionarios coludidos con grupos de la delincuencia organizada, afirmó Juan Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Explicó que Jalisco recibe 15 millones de litros de combustible diariamente desde la refinería de Salamanca, Guanajuato, a través de un poliducto de 16 pulgadas, el cual fue cerrado desde hace 10 días para prevenir el robo de hidrocarburos.
“Operan mil estaciones de servicio en Jalisco, aquí se venden 15 millones de litros de gasolinas y diésel en un sólo día: 9 millones de Magna, 1 millón es Premium y 5 millones de diésel… Llegaron a cero los dos tanques de almacenamiento que se tienen en las terminales”, abundó.
Comentó que el pasado lunes, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dio a conocer que ante la exigencia del gobierno de Guanajuato se reabrió el tramo Salamanca- León, pero sólo funcionó unas horas debido a que “la delincuencia organizada empezó a ‘pinchar’ el ducto” nuevamente.
Ante eso, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se comprometió a enviar 94 mil barriles de gasolinas y diésel, que equivalen a 14.9 millones de litros en un sólo día. “Es decir, lo que consumimos al día en Jalisco anoche empezó a llegar con pipas”.
Al afirmar que los empresarios aplauden la decisión de López Obrador, señaló que el sistema para evitar el robo de combustible era operado por funcionarios que estaban coludidos con el crimen organizado.
“Nadie se daba cuenta más que ellos a qué hora se cortaba el flujo, hacían una toma clandestina y en lugar de cerrarla media hora después, como marca el protocolo, duraban dos días abiertas“, puntualizó.
Además, añadió, el sistema de control volumétrico de Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha quedado rezagado, en comparación a los utilizados en países de América Latina y Estados Unidos.
“Andrés Manuel (López Obrador) seguramente está trabajando en un nuevo sistema más moderno, en donde ya está todo automatizado, como está en América Latina y Estados Unidos”, dijo.
Asimismo, el líder de los gasolineros destacó que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina (SEMAR) custodian las 77 terminales de almacenamiento.
“Están en la puerta de la terminal, revisan cada pipa que sale y toman una muestra de qué factura es, a dónde va, cuándo va a llegar, con qué producto sale, porque de ahí salían pipas sin factura, o salían pipas de 30 mil litros con factura de 15 mil desde la propia terminal de almacenamiento”, subrayó.
En su opinión, el reto para el gobierno de López Obrador es instalar en los poliductos que funcionan de manera normal “un sistema administrativo de presión volumétrica que ya existe en otros país”.
Sin embargo, aclaró “eso no se hace en un día, y puede llevarse desde seis meses hasta un año”.
“Vía satélite se detectan las fallas y se cierran válvulas de manera automática en otros países. Aquí en México se requiere de esa tecnología para operar los poliductos que brinden esa seguridad”, reiteró.
Además consideró que se debe “reemplazar totalmente el personal que trabajaba en el funcionamiento de los poliductos y poner a gente honrada”.
Comentó que en PEMEX “hay un exceso de gente”, pues mientras una terminal de almacenamiento y reparto de Estados Unidos y América Latina es operada por 20 personas, en México hay hasta 500.
Por otra parte, González Córdova, observó que el nuevo gobierno ha bajado el precio de la molécula entre 1 y 3 centavos.
“En Jalisco, el litro de Magna se vendía a 20.50 pesos a mediados de diciembre y ahorita se vende a 19.60, 19.50, un peso prácticamente en un mes”, añadió.