“Éramos hermanos de armas, tenemos el mismo color de piel”, expresó un soldado mientras apunta hacia su uniforme
VERACRUZ, Veracruz, 19 de octubre (Sayda Chiñas Córdova, corresponsal de POR ESTO!).- Alfredo, de 25 años de edad, miembro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y adscrito a la Guardia Nacional, murió en la refriega entre grupos de la delincuencia, en Sinaloa; su cuerpo fue traído al Estado de Veracruz y entregado a su familia.
En una colonia popular del puerto de Veracruz se observan los camiones y otros vehículos de la Secretaría de la Defensa Nacional, en una casa se escuchan los llantos de dolor de una madre que perdió a su hijo.
“Es un héroe”, aseguró entre sollozos una de sus vecinas que lo conoció desde pequeño. Contó que Alfredo le tenía miedo a las inyecciones siendo un niño y como, ya siendo soldado, visitaba constantemente a sus abuelos.
En el interior de la casa que lo vio crecer seis uniformados hicieron guardia junto al féretro. Afuera, los militares adornaron sus mangas con moños negros en señal de luto.
Se trata de un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional originario de Veracruz, quien desde hace 6 años se encontraba activo en esta institución militar. Desde el momento que realizó su servicio social descubrió su vocación.
Apenas este año fue adscrito a la Guardia Nacional y enviado a la base Culiacán, donde ya tenía dos meses. El cuerpo de la víctima llegó al hangar de la Base Aeronaval de la Secretaría de Marina-Armada de México, ubicada en Las Bajadas, Veracruz y trasladado a la casa de sus abuelos en el puerto de Veracruz.
Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional acompañaron a los deudos y le realizaron honores por haber sido un elemento caído en el desempeño de su labor.
“Éramos hermanos de armas, tenemos el mismo color de piel”, expresó un soldado mientras apunta hacia su uniforme de camuflaje verde olivo.
Alfredo fue una de las ocho personas que perdieron la vida por los enfrentamientos entre elementos del Ejército y comando armados en Culiacán. El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que por estos eventos también murieron cinco agresores, un civil y un interno del penal de Aguaruto.
Los familiares pidieron el resguardo de la identidad y los datos de ellos, sólo permitieron algunos minutos que la prensa viera la ceremonia con la que se despidieron sus compañeros de la milicia.
Este domingo partirán con el cuerpo a Tierra Blanca, donde está enterrado uno de sus abuelos, como lo había solicitado anteriormente.
El elemento que murió en el cumplimiento de su deber ha dejado en la orfandad a dos pequeños hijos.