CIUDAD DE MEXICO, 23 de octubre (El Economista).- Antes de El Buen Fin, los precios aumentan 2.5% para potencializar el alcance de los descuentos que ofrecen los comercios a sus clientes, de acuerdo con una investigación de Raymundo Campos Vázquez y Eduardo Medina Cortina, académicos de El Colegio de México.
Bajar los precios es una estrategia que, de acuerdo con Campos y Medina, pertenece a un conjunto de medidas de manejo de precios que pueden adoptar las empresas participantes en El Buen Fin para que hacer notar sus promociones y descuentos.
Con cada edición de El Buen Fin, más empresas adoptan estas prácticas. El estudio calcula que el 14% de los productos rebajados tiene algún tipo de manejo de precios y estas estrategias son puestas en práctica por el 73% de los establecimientos.
La investigación de Campos y Medina se titula ¿Realmente bajan los precios en el Buen Fin? y se publicó en la revista El Trimestre Económico del Fondo de Cultura Económica (FCE).
El Buen Fin es un evento de promoción e incentivos al consumo dentro del mercado nacional. Se lleva a cabo en noviembre de cada año desde el 2011. El Buen Fin dura cuatro días y coincide con el fin de semana feriado por el aniversario de la Revolución mexicana. Cerca de 60,000 negocios se inscriben a la campaña con diversas estrategias comerciales para incrementar sus ventas y clientes.
Buen Fin no es sinónimo de precios bajos
El Buen Fin no puede considerarse una temporada en donde los precios bajan de manera generalizada. El alza en los precios y otras estrategias comerciales para elevar las ventas hacen que la campaña no tenga efecto claro en los bolsillos de los consumidores.
De acuerdo con el estudio de Campos y Medina, aunque los negocios llegan a ofrecer durante El Buen Fin rebajas de hasta 50% en el precio de sus productos, la media real de descuentos sobre los precios llega apenas a 7% en comparación con los precios observados un mes antes del evento.
Otra estrategia de las tiendas participantes consiste en subir los precios de sus productos inmediatamente después de El Buen Fin, aun cuando comienza la temporada de rebajas por temporada decembrina. En promedio, los precios aumentan 2.5% una vez concluido el evento.
A partir de la primera edición de El Buen Fin en 2011 las tiendas cada vez ofrecen menos promociones y descuentos por fin de año e incluso tienden a subir los precios. En 2010 se observó que entre la última semana de noviembre y la última de diciembre los precios bajaban de 1.5 a 2.5% en promedio y para los años 2014 y 2015 las rebajas son imperceptibles.
Durante la campaña de incentivos al consumo El Buen Fin, los productos más buscados y comprados por los mexicanos son los electrodomésticos y los aparatos electrónicos.