Una operación conjunta que condujo a la condena de tres ciudadanos chinos por contrabandear fentanilo es una señal de esperanza para Trump mientras se enfrenta al año electoral
(The Guardian).- El conflicto comercial aparentemente interminable entre China y los Estados Unidos a menudo parece un juego de serpientes y escaleras. La semana pasada, China marcó un avance en una disputa que ha sacudido las economías de todo el mundo, solo para que la administración Trump emita una negación. El punto conflictivo, para algunos, parece ser la crisis de los opioides en Estados Unidos.
Estados Unidos está en la peor crisis de drogas en una generación. Alrededor de 130 personas mueren cada día en los Estados Unidos por sobredosis relacionadas con opioides y muchas, incluido Donald Trump, culpan a las importaciones de drogas baratas de China.
El reconocimiento de Pekín de la importancia del tema para Estados Unidos se produjo el jueves cuando la Comisión Nacional de Control de Narcóticos de China celebró una conferencia de prensa sobre un caso de contrabando de fentanilo en una operación conjunta entre las autoridades estadounidenses y chinas.
El juicio, que culminó con la condena de tres ciudadanos chinos a penas máximas por el contrabando de fentanilo a los EE. UU. Y otros seis condenados por hasta dos años, es uno de los casos de más alto perfil de China destinados a frenar el flujo ilícito de opioides.
El fentanilo producido en China o los ingredientes de la droga producidos en China han sido repetidamente culpados por Trump de la creciente cantidad de muertes relacionadas con los opioides en Estados Unidos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., Solo en 2017 se registraron más de 28,000 muertes por sobredosis sintéticas relacionadas con opioides, y las píldoras con fentanilo han sido culpadas de varias muertes de alto perfil, incluidos los músicos Prince y Tom Petty.
La aparición del fentanilo como razón subyacente de las tensiones comerciales no es nueva, dicen los observadores de las negociaciones intermitentes, pero ha cobrado importancia como un tema político a medida que Trump se acerca a un año electoral.
"El fentanilo es muy importante en la política de los Estados Unidos, porque podría ser políticamente devastador entre las amas de casa suburbanas en estados cambiantes si las muertes relacionadas con el fentanilo se atribuyen a la inacción política de Trump sobre el tema", dijo Derek Scissors, un académico de la empresa estadounidense pro-mercado. Instituto.
"La administración sabe que tienen que neutralizar el fentanilo como un problema político para llegar a un acuerdo con China, y los chinos han descubierto que tienen que cooperar en esto si quieren un acuerdo con Estados Unidos", dijo Scissors. "Tiene que haber progreso o un acuerdo no puede mantenerse".
La presión de Estados Unidos sobre China para que tome medidas enérgicas contra el fentanilo surgió por primera vez en las negociaciones comerciales en noviembre de 2017 cuando Trump advirtió al líder chino Xi Jinping, en un viaje a Beijing, que haría detener la "inundación de fentanilo barato y mortal" fabricado en China "Una" máxima prioridad ".
“Se hará especial hincapié en el nuevo fenómeno, el fentanilo, que destruye vidas por millones. Nos vamos a centrar mucho en ello, el presidente y yo ", dijo Trump en ese momento.
Pero no fue hasta la cumbre del G20 de líderes mundiales en Buenos Aires el año pasado, donde Trump presionó a Xi sobre el tema en una cena de carne que culminó la conferencia, que China acordó incluir el fentanilo y sus derivados como una sustancia controlada, según CNN .
Esa medida se produjo después de que, según los informes, la Casa Blanca envió una copia a Xi de un artículo del Los Angeles Times titulado "Fentanilo de contrabando desde China está matando a miles de estadounidenses" con "tienes que ayudarnos con esto" garabateado en él.
En agosto, Trump acusó nuevamente a Xi de no tomar medidas enérgicas contra el flujo de fentanilo producido en China.
Según la Agencia de Control de Drogas, China es responsable de los precursores químicos del fentanilo, mientras que la mayor parte de la producción se realiza ahora a través de México, un cambio notable respecto a los últimos años, cuando los envíos no se controlaron desde China a los Estados Unidos.
En un testimonio ante el Congreso el año pasado, el subdirector de la DEA, Paul Knierim, describió a China como "uno de los principales productores mundiales de precursores químicos utilizados para fabricar metanfetamina y fentanilo, así como los químicos utilizados para procesar heroína y cocaína".
"Combatir el fentanilo ilícito es una de las principales prioridades de esta administración", dijo Knierim, y acogió con satisfacción "las acciones positivas que el gobierno chino ha tomado durante el año pasado. Sus acciones son pasos en la dirección correcta, pero se puede hacer más ".
Si bien las muertes relacionadas con los opioides en EE. UU., Estimadas en 400,000 desde 2000, parecen haber alcanzado su punto máximo, el acuerdo de China para poner controles a todas las sustancias de fentanilo se produjo solo después de años de diálogo bilateral, según la DEA.
"Es un paso muy significativo para ellos y apreciamos los esfuerzos de China", dijo a The Guardian una portavoz de la DEA, Katherine Pfaff. Pero la efectividad de la represión de China no está clara.
"En base a acciones pasadas, cada vez que China ha implementado controles, hemos visto una diferencia en lo que llega a los EE. UU. Desde China, o proviene de China", agregó Pfaff.
Si bien el juicio por contrabando, que se transmitió por televisión, se considera ampliamente como una señal de que China está preparada para cumplir con las demandas de Trump, Beijing sostiene que no es responsable del aspecto de fentanilo de la epidemia de opioides en Estados Unidos.
En el pasado, Beijing describió a Estados Unidos responsabilizando a China de la producción de fentanilo como una "fantasía" política.
Esa posición se repitió el jueves cuando Yu Haibing, subsecretario general de la Comisión Nacional de Control de Narcóticos de China, dijo: "El control de China del fentanilo se ha vuelto más estricto, pero el número de muertes en los Estados Unidos por el fentanilo ha aumentado". Esto muestra que China no es la fuente del problema ", dijo Yu, informó Bloomberg.
Aún así, el juicio fue anunciado como un paso importante por las autoridades estadounidenses.
"Como lo demuestra el éxito de la investigación conjunta, los investigadores chinos y estadounidenses tienen la capacidad de colaborar a través de las fronteras internacionales", dijo Austin Moore, un agregado del Departamento de Seguridad Nacional en Beijing, en una sesión informativa.
Es probable que la cuestión de China y el fentanilo siga siendo tensa para la administración. “Trump ya dijo que China nos va a ayudar con esto. Si no lo hacen, Trump está atascado ", dijo Scissors. “El juicio fue un gesto de buena fe. Ahora le corresponde a los Estados Unidos corresponder ".