CIUDAD DE MEXICO, 12 de noviembre (NTX/Apro) El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, reconoció la labor de la Fuerza Aérea Mexicana que apoyó el traslado del expresidente de Bolivia Evo Morales a México, donde recibirá asilo político.
En su cuenta de Twitter, Ebrard agradeció al general Miguel Eduardo Hernández, al teniente coronel Felipe Jarquín Hernández y al capitán Julio César Sánchez Ruperto, quienes formaron parte de la tripulación.
“Reconocimiento especial merece la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana que con más de 24 horas de vuelo sin descanso cumplieron la misión”, publicó.
En la misma red social, el canciller también agradeció a Froylán Gámez de la subsecretaría de América Latina “por su participación y apoyo diplomático a bordo de la aeronave de la FAM que tuvo éxito en la misión encomendada a la diplomacia mexicana”. El equipo de pilotos estuvo comandado por el general de grupo, Miguel Eduardo Hernández Velázquez, el teniente coronel Felipe Jarquín Hernández y el capitán Julio César Romero Sánchez Ruperto, todos adscritos a la Unidad de Transporte Aéreo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Reconocimiento especial merece la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana que con más de 24 horas de vuelo sin descanso cumplió la misión. General Miguel Eduardo Hernández, teniente coronel Felipe Jarquín Hernández, capitán Julio César Sánchez Ruperto. Muchas gracias”, escribió el canciller, esta mañana, en su cuenta de Twitter.
De ese grupo destaca la trayectoria del general Hernández Velázquez, hijo del general de Ala Fernando Hernández Vega, quien perteneció al Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana y combatió, como parte de la 5/a Fuerza Aérea de Estados Unidos, en el Teatro de Operaciones del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
También es autor de la letra del himno oficial de FAM que se estrenó en 2015 con motivo de su primer centenario; dicha pieza musical la compuso junto con el sargento primero músico, José Cupertino Dehesa Badillo, quien se hizo cargo de los arreglos musicales.