TUXTLA GUTIERREZ, Chis., 18 de noviembre (EL UNIVERSAL).- Cientos de personas cruzan con balsas al lado mexicano debido al cierre de la aduana Suchiate I, en la frontera México-Guatemala, después de que el inmueble fue atacado por contrabandistas.
Los viajeros, algunos con documentación legal, cruzan a México de manera informal mediante el pago de 10 quetzales, que equivalen a unos 25 pesos.
En la ribera del lado mexicano del Suchiate, la Guardia Nacional mantiene presencia para contener a migrantes, aunque las personas consiguen llegar al lado mexicano para actividades comerciales o turísticas.
Este lunes continuó cerrado el acceso peatonal y vehicular en el cruce internacional.
La Superintendencia de Administración Tributaria de Guatemala suspendió operaciones en el puente internacional Rodolfo Robles después de que contrabandistas atacaron la aduana de ese país.
En apoyo y respaldo institucional, la aduana mexicana cerró también sus actividades.
El grupo de contrabandistas rompió cristales y puertas, asimismo dañó mobiliario de oficina.
Las agresiones contra la aduana de Guatemala derivaron de operativos contra el contrabando en la frontera.
El Consejo Interinstitucional para la Prevención, Combate a la Defraudación Fiscal y Contrabando Aduanero (COINCON) del país centroamericano puso en marcha el operativo Buen Fin para contener la entrada ilegal de mercancías de México.
Alentados por las promociones de empresas en México por el Buen Fin, comerciantes de Guatemala tuvieron ocasión para cruzar a México productos y artículos electrónicos.
De acuerdo con el COINCON, hasta octubre pasado fueron aseguradas mercancías de contrabando con un valor de unos 12.6 millones de dólares, 174 por ciento superior a la de 2018.