CIUDAD DE MEXICO, 1 de noviembre (LPO).- Manuel Velasco oficializó con una foto en sus redes sociales la reaparición de César Yáñez como operador político de la Cuarta Transformación, luego del descanso impuesto desde Palacio Nacional por la polémica boda que tuvo lugar el 29 de septiembre de 2018 y cuya aparición una semana más tarde en la portada de ¡Hola! detonó una crisis ante el discurso de austeridad del nuevo gobierno.
Desde entonces, a quien acompañó a AMLO desde el 2000 -lo mismo en la organización de las conferencias mañaneras que en sus recorridos por todo el país- guardó un bajo perfil como coordinador general de Política y Gobierno de Presidencia. Bajo perfil para alguien que conoce la mayoría de los secretos del jefe del Ejecutivo y de sus más cercanos colaboradores.
LPO supo por fuentes al interior del recinto presidencial que la intervención de Beatriz Gutiérrez Müller fue decisiva en la decisión, después de que los negociadores más importante de López Obrador se vieran rebasados ambos ante los oficios a su cargo. He ahí la función que desempeñará César Yáñez: será una tercera ventanilla en Palacio Nacional.
Tanto Julio Scherer de la Consejería Jurídica (ocupado con Santa Lucía) y Alfonso Romo de la Oficina de Presidencia (trabajando puntualmente en Dos Bocas) tendrán un refuerzo en asuntos relacionados con el sur del país, donde Yáñez Centeno sería el conducto mediante el que Palacio Nacional desahogará problemas, inquietudes e intereses de dicha región.
Según la misma fuente, el funcionario federal habrá de poner especial atención a las obras del Tren Maya, el tercer pilar de la 4T durante el presente sexenio. Ese sería el motivo de su reunión con Manuel Velasco, el exgobernador de Chiapas, que continúa trabajando para que progrese la construcción del transporte turístico, en tanto Rutilio Escandón se coordina con la Guardia Nacional para resolver la crisis migratoria en el estado.
Lo anterior después de que trascendiera en medios nacionales que en algunos tramos de los 1,500 kilómetros de ruta del Tren Maya no hay rieles construidos y debe negociarse con las comunidades el ingreso de la maquinaria. Sin embargo, como lo hizo durante la campaña presidencial de 2018, el morenista ha abierto una nueva puerta a la clase política de oposición con quienes Romo no ha tenido éxito y a quienes Scherer no ha dado una solución satisfactoria.
Habla por él su trabajo y la confianza de AMLO, el cual no usaba celulares pero había abierto sus cuentas de Facebook y Twitter en el dispositivo móvil de Yáñez. La clase política sabe que los pactos que tuvieron con la mano derecha del tabasqueño se cumplieron. Además, de acuerdo con esta versión, la relación entre Gutiérrez Müller y Yáñez se profundizó con las muestras de solidaridad de la esposa del presidente a Dulce María Silva, quien estuvo presa y fue torturada en Puebla durante el gobierno de Tony Gali.
La esposa de César Yáñez fue acusada por el titular de Seguridad Pública poblano, Jesús Morales Rodríguez, de comprar un terreno con recursos ilícitos y ese asunto la llevó a prisión en marzo de 2016 hasta que consiguió su libertad en mayo de 2017. Durante este tiempo, Silva realizó huelgas de hambre y denunció ser una “presa política del morenovallismo”.