CIUDAD DE MEXICO, noviembre 29 (EL UNIVERSAL/NTX).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador recorrió las nuevas instalaciones de la Industria Militar en el Campo Militar 25-E, “La Célula”, donde se espera migrar, para 2021, la totalidad de la producción de armas y transporte especializado del Ejército mexicano.
El presidente fue recibido por el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el general, Luis Cresencio Sandoval, y el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, con quienes recorrió el lugar, donde trabajarán más de cuatro mil militares, en actividades de producción y diseño de armas y administrativos, una vez que se concluya, a finales del próximo año.
De acuerdo con el capitán primero Abismar Alberto López Villaseñor, director técnico de la Dirección General de Materiales de Guerra de la Sedena, quien explicó los avances de la obra iniciada en el sexenio pasado, para el 31 de diciembre se tendrá terminada la cuarta fase de la construcción.
Para entonces, la nueva unidad de fábricas de armas del Ejército tendrá listas las instalaciones de la Ensambladora Militar y el Centro de Mantenimiento Blindado, una fábrica de granadas de 40 milímetros y el quinto escalón de mantenimiento de armamento; que se sumarán a la Fábrica Central de Herramientas y la Planta de Tratamientos Técnicos.
También se termina la construcción de 31 edificios, con cuatro niveles y cuatro departamentos por nivel, donde habitarán 504 familias de personal militar; contarán con una sucursal del Banjército y una Unidad Médica de Atención Externa. A esta fecha, solo hay 19 edificios y algunos departamentos ya están ocupados.
Actualmente, el Ejército tiene capacidad para producir 30 mil armas, al año; y “es la única industria militar en América Latina que cuenta con la infraestructura, herramienta y ensamblaje propios para construir sus propias armas y municiones; y actualmente no depende de ningún distribuidor para obtener municiones.
Con la mudanza y construcción del complejo La Célula, de la división de fábrica de armas, el Ejército prevé aumentar su capacidad armamentística para satisfacer las necesidades de la corporación castrense.
Hasta ahora, en el nuevo complejo de armas se pueden producir hasta 30 mil fusiles anuales, estimó el capitán Abismar López, director técnico de la Dirección General de Materiales de Guerra.
“Ahorita, (la fábrica de) armas que tenemos en la Ciudad de México está produciendo 30 mil fusiles. La idea en estas instalaciones es contar con una infraestructura mayor, con maquinaria nueva para que en caso de que se requiera, poder producir de acuerdo a las órdenes que se no indiquen”, expuso.
La Célula es un complejo que comprende 600 hectáreas y está ubicado en un terreno que el exgobernador de Puebla, Antonio Gali, donó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El predio fue entregado a las autoridades militares en 2017, forma parte de un proyecto gestionado en la administración del presidente Enrique Peña Nieto para mudar al municipio poblano la Industria Militar del Campo Militar 1-F de Santa Fe en la Ciudad de México.
El proyecto, que originalmente estuvo planteando para construirse en cuatro fases, tiene un avance de 87 por ciento y tienen previsto su culminación para finales de 2010, puntualizó el capitán, e incluiría la construcción de áreas de mantenimiento, de bomberos, de aeronáutica, fundidoras, servicios administrativos, un museo, un auditorio, un edificio de gobierno militar.
De acuerdo con el plan, La Célula albergará siete fábricas de industria militar. Actualmente, el complejo cuenta con dos fábricas operativas de ensamblaje y la de plásticos, que se emplea para el diseño y elaboración del fusil FX-05.
Se estima que para el año 2021, la industria militar ubicada en Santa Fe y Tecamachalco, en el Estado de México, operen plenamente en Oriental.
“Será la única fábrica en toda América Latina donde se producirán todas las piezas y el ensamblaje que se requieren por nuestros propios medios”, expuso el capitán López.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades, el complejo también albergará a cuatro mil militares.
Las armas producidas serán destinadas al Ejército, Fuerza Área, algunas áreas de la Marina Armada de México y dependencias federales de seguridad como la Guardia Nacional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa, hicieron un recorrido por las instalaciones militares.