México

Demencial persecución contra los Diarios POR ESTO!

Elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación bajo el mando de Genaro García Luna, en tres ocasiones intentaron ejecutar al Periodista y Director General de esta Casa Editorial, Mario Renato Menéndez Rodríguez

CANCÚN, Quintana Roo, 10 de diciembre (Redacción POR ESTO!).- Genaro García Luna fue uno de los principales responsables de que la violencia llegara a Quintana Roo y particularmente en Cancún y la Riviera Maya, desde la cúpula del poder realizó la doble venta de la “plaza” al narcotráfico, cuando fungía como director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), señalada como una de las más corruptas, en el gobierno de Vicente Fox Quesada. Y más tarde encumbrado como Secretario de Seguridad Pública, nombrado por Felipe Calderón Hinojosa durante su sexenio.

Corría el año del 2004 cuando, en el mes de noviembre, Genaro García Luna vendió dos veces la “plaza” de Cancún, primero al Cártel de Sinaloa y al mismo tiempo realiza la entrega al grupo delictivo de “Los Zetas”, el cual en aquel momento apenas se había separado del Cártel del Golfo, de donde surgió como el más sanguinario brazo armado de esa organización.

Y ese fue el detonante sangriento que derivó en el enfrentamiento de ambos grupos delictivos, porque se desató la guerra por la plaza entre el Cártel de Sinaloa contra el Cártel de “Los Zetas”, quien recibió su mayor impulso evolutivo con García Luna.

Todo ello, para desplazar al Cártel de Sinaloa y posicionar a “Los Zetas”, lo que provocó el largo baño de sangre que se registró en Cancún, todo ello documentado por los periódicos POR ESTO!

Para entender la dimensión del “acuerdo criminal” en la “venta-entrega” de la plaza de Cancún, trascendió en su momento que fueron operaciones que superaban los 5 u 8 millones de dólares.

El reporte de esa venta tuvo su principal punto de inflexión el 25 de noviembre del 2004, cuando un comando armado procedente del estado de Tamaulipas asesinó, decapitó y quemó a 12 personas, agentes activos de la AFI y sus “madrinas”.

El caso se autodenominó la ejecución múltiple. Y los Diarios POR ESTO! desde ese mismo instante dieron a conocer de manera detallada cómo la violencia se apoderaría de Quintana Roo.

En aquellos momentos, los Diarios POR ESTO! pudieron confirmar mediante una investigación respaldada por miembros del Ejército, que la ejecución múltiple se había tratado de la “venta” de la plaza, que posteriormente se descubriría que, en realidad, fue una doble venta.

Sobre los señalamientos, las autoridades federales, responsables de combatir el narcotráfico, con Genaro García Luna al frente, no hicieron nada.

Por el contrario, el director general de los Diarios POR ESTO!, Mario Renato Menéndez Rodríguez, fue víctima de tres intentos de ejecución a manos de Genaro García Luna, al frente de la Agencia Federal de Investigación, durante la administración de Vicente Fox Quesada.

Lo anterior se debió a que los diarios de la dignidad revelaron cómo la doble venta de la plaza de Cancún, era tan sólo la punta del iceberg de corrupción que mantenía Genaro García Luna con los grupos del narcotráfico en México.

Esta información no fue del agrado del gobierno federal y durante 12 años -los sexenios de Fox Quesada y Felipe Calderón- los ataques a los Diarios POR ESTO! fueron constantes, desde la parte oficial y política del país, donde se protegía al narco.

La investigación sobre Genaro García Luna

En primera instancia, Genaro García Luna fue señalado -incluso a través de una investigación de la extinta PGR- como el principal artífice de entregar la plaza por la doble venta, la más importante del sureste del país, al Cártel de Sinaloa y al mismo tiempo a “Los Zetas”.

Dentro de esta primera venta, las declaraciones hechas recientemente por Jesús, “El Rey” Zambada, exaliado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, señala, durante el juicio del capo, que pagó millones en sobornos a Genaro García Luna.

“Personalmente entregué 3 millones de dólares a Genaro García Luna (en 2005) y en una segunda reunión (en 2006) alrededor de 5 millones de dólares”, aseguró “El Rey” en la Corte Federal de Brooklyn.

Este dato no es menor. Las investigaciones que en su momento se llevaron a cabo en contra de Genaro García Luna y que nunca procedieron en México, fue que desde el inicio del gobierno de Vicente Fox, el exfuncionario policíaco recibía dinero para proteger al Cártel de Sinaloa.

Dentro de esa transacción se encontraba también la venta de la plaza de Cancún, que reventó por completo el extracto de destino y ciudad segura, cuando el propio Genaro García Luna revendió la plaza al violento y sanguinario Cártel de “Los Zetas” en el 2004.

Y es entonces cuando se registra una de los más cruentos ajustes de cuentas en Cancún.

De esa acción, los Diarios POR ESTO! dieron cuenta, con base a informes federales de ese momento, y confirmaron que se trató de un hecho criminal perpetrado por el grupo delictivo de “Los Zetas”.

Fue así que, de la docena de cadáveres encontrados aquel 25 de noviembre del 2004, tres fueron identificados plenamente como agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de la entonces delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR).

Los agentes federales asesinados fueron identificados como Luis Octavio Guzmán Ruiz (a) “El Michigan”; Roberto Alcántara Valdez y Fernando Pérez Nájera. Los tres presentaban disparos en la cabeza y huellas de tortura.

Fue en un paraje cercano a las instalaciones de lo que era el periódico “La Voz del Caribe”, sobre la avenida Colosio, rumbo al aeropuerto, que se encontraron enfilados junto con los cuerpos de Leonardo Martín Flores, un joyero con residencia en Puerto Morelos, y Eduardo Solís Flores, al parecer, medio hermano o primo del anterior.

Unos 11 kilómetros adelante y por un sendero que conduce a terrenos desolados, fue encontrado el vehículo Stratus aún humeante con cuatro cuerpos más en la cajuela.

Como consecuencia sobrevinieron varios ataques criminales entre ambos grupos, como el ocurrido en la calle Real de Minas, donde se registró un violento enfrentamiento entre sicarios del cártel de Sinaloa y el grupo de Los Zetas, que dejó varios heridos y muertos, armas de grueso calibre y granadas.

Posteriormente se realizaron operativos en varios puntos de la ciudad y entre ellos se realizó el hallazgo de un arsenal en la zona de Isla Blanca, en el sitio conocido como Chalet Maya, lugar que arrastraba un largo litigio legal entre varios “propietarios” y que sirvió como “casa de seguridad” de criminales que lo mantuvo como parte de las investigaciones criminales.

A partir de ese día y hasta la fecha, los hechos delictivos violentos relacionados con la delincuencia organizada se disparararon de forma alarmante.

Y todo tuvo su origen en una acción perpetrada por Genaro García Luna en contra del principal estado turístico del país, por la doble venta de la “plaza”.

Los antecedentes de Genaro García Luna en Quintana Roo

Los Diarios POR ESTO! informaron en su momento sobre los señalamientos en torno a Genaro García Luna, de que estaba presuntamente coludido con el Cártel de Sinaloa nunca fueron nuevos.

Según datos de la extinta PGR, las presuntas relaciones de este personaje con el narco datan de 2005 y él ni siquiera fue investigado de forma oficial por ello. La averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/106/2005, integrada contra la célula del narcotráfico de los hermanos “Beltrán Leyva” -cuando mantenían una sólida sociedad con el “Cártel de Sinaloa” y controlaban el estado de Guerrero-, contiene revelaciones que implicaban al titular de la SSP en la presunta protección de este grupo criminal.

Se trataba de transcripciones de llamadas telefónicas, correos electrónicos enviados por personas que se identificaron como miembros del Cártel del Golfo -en 2005 había una fuerte pugna entre “Los Zetas” y los Beltrán Leyva por el control de Acapulco, Zihuatanejo y Cancún, tres plazas boyantes del narco- en los que denunciaron que García Luna recibía pagos millonarios de los Beltrán Leyva.

En los últimos años, las células del narcotráfico con mayor presencia en Cancún y el resto de la Riviera Maya, son los cárteles de Sinaloa, “Zetas”, del Golfo y Jalisco Nueva Generación (CJNG).

De estos, quienes perdieron y se diluyó su fuerza criminal fueron “Los Zetas”, los cuales en su momento fueron protegidos directamente por Genaro García Luna, en Quintana Roo y diversas entidades del país.

Esto se debe a que entre el 2005 y 2014 la organización mantuvo el control de la región, pero lo perdió tras una batalla con sus ex aliados, los del grupo Cártel del Golfo.

El sexenio del narcotráfico encabezado por García Luna

Una de las instituciones que tuvo mayor crítica a lo largo del sexenio de Felipe Calderón 2006-2012 fue la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a cargo de Genaro García Luna. El entonces titular de la SSP fue el encargado de “delinear” el modelo de seguridad en la gestión presidencial de Calderón.

A lo largo del sexenio calderonista, Genaro García Luna fue señalado como un personaje que protegía desde los órganos de seguridad federal a miembros del crimen organizado, también se le vinculó con la orquestación y simulación de operativos para atrapar a delincuentes.

Genaro García Luna desde que comenzó a laborar en temas relacionados con la seguridad, a mediados de la década de los noventa, se enfocó en labores de inteligencia y espionaje en el desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

Fue a finales de la década de los noventa cuando el ex titular de la seguridad pública nacional trabajó en la extinta Policía Federal Preventiva que, posteriormente, en el periodo presidencial de Vicente Fox se convirtió en la Policía Judicial Federal.

La labor de García Luna se enfocó en temas de inteligencia para enfrentar a la delincuencia organizada. García Luna comenzó a tener notoriedad cuando el ex procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, lo nombró director de Planeación y Operación de la Policía Judicial Federal.

Desde este cargo, Genaro García Luna fue el creador de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y del modelo policiaco del resto del sexenio de Fox y de Calderón, con el objetivo de desarrollar policías honestos y una institución “confiable” para la ciudadanía.

Felipe Calderón apostó por el modelo de seguridad y de policía que García Luna había desarrollado en el sexenio anterior, por lo que no dudó en nombrarlo titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.

De 2006 a 2012 la inseguridad y la violencia en el país fueron al alza, en especial en el norte y Cancún no fue la excepción.

Cuando arrancó el segundo sexenio federal del PAN se registraron ocho mil homicidios anuales, cuando concluyó, 27 mil. A lo largo de la gestión presidencial calderonista investigaciones periodísticas daban cuenta que desde la SSP se beneficiaba la expansión y el fortalecimiento del Cártel de Sinaloa y al mismo tiempo respaldaba la evolución y posicionamiento de “Los Zetas”.