ROMA, 13 de diciembre (Vaticano).- El Papa Francisco reafirmó que apoya la política del Presidente Andrés Manuel López Obrador. “Le interesó mucho al santo padre uno de los proyectos estelares del gobierno mexicano que es el abrir la escena a los jóvenes que a veces se van a la delincuencia por no tener opciones ni de trabajo ni de estudio”, afirmó el periodista Alberto Barranco, al presentar sus credenciales como nuevo embajador de México ante el Vaticano.
Esta mañana, luego de que la representación mexicana quedara por meses vacante por la etapa de transición, Barranco se reunió alrededor de veinte minutos con el Pontífice argentino en el Palacio Apostólico del Vaticano, donde Francisco mantiene sus encuentros más formales, en el que fue el primer encuentro cara a cara entre ambos tras la designación del funcionario mexicano al frente de la legación diplomática.
“La plática que tuve con él fue de gran empatía, le expresé que hay muchas coincidencias” entre el gobierno mexicano y el papado de Francisco, empezó diciendo Barranco, y puntualizó: “sobre todo en temas sociales”.
Énfasis en las coincidencias
El nuevo embajador contó luego que la reunión con el Papa giró en torno a algunos proyectos políticos del presidente López Obrador, como el programa de becas para jóvenes.
“Le interesó mucho al santo padre uno de los proyectos estelares del gobierno mexicano que es el abrir la escena a los jóvenes que a veces se van a la delincuencia por no tener opciones ni de trabajo ni de estudio”, afirmó. “Por eso se les están ofreciendo becas por parte del gobierno y las empresas los están incorporando”, añadió.
“Otro tema común”, agregó, fue la migración. “Le pareció correcto al santo padre la estrategia de no enfrentar por la fuerza el hecho de que los centroamericanos pasen la frontera, tratar de encauzarlos”, precisó. “Sobre todo el gobierno está tratando de que se creen oportunidades de trabajo en Centroamérica para evitar que la gente con necesidades tenga que cruzar una línea que a veces es peligrosísima y a veces termina en la muerte y en la mutilación”, abundó.
Agregó que otro de los temas significativos durante el encuentro fue el de la corrupción. “También hablamos de un tema que es coral para los dos, tanto para el Papa como para el gobierno mexicano, que es la corrupción”, dijo Barranco, en su encuentro posterior con la prensa durante el cual pareció medir atentamente sus palabras.
“Dijo que teníamos una cuestión paralela porque él también está luchando para que se transparenten las cuestiones del Vaticano”, afirmó, en una intervención en la que también agregó que otro asunto de conversación fueron los daños que hace “la difamación” a través de los medios de comunicación.
Posible visita
Aun así, Barranco precisó que Francisco le dijo que no tiene planeado un viaje a México, país en el que ya estuvo en febrero de 2016. “Me dijo que no tiene a México en la agenda para visitarlo porque tiene otro tipo de compromiso, no quiere repetir una nación sin haber estado en otra”, afirmó.
No obstante, el funcionario mexicano sí hizo notar que se habló de la posibilidad de que “en algún momento” pueda haber “una visita de alguna persona importante de México” al Vaticano, algo a lo que Francisco habría dado su disponibilidad. “No mencionamos exactamente el presidente”, aclaró instantes después.
Barranco asimismo quiso subrayar que no le trajo al Papa “grandes” regalos. “En esta época de austeridad no traje grandes obsequios, le di una medalla de la Virgen de la Guadalupe, y le entregué una canasta de dulces mexicanos que se llaman alegrías”, afirmó.
Y, en esta línea, sugirió que Francisco acogió positivamente el hecho de que él no proceda del mundo de la política o de la diplomacia. “Le dije yo no soy diplomático, no soy político, no aspiro a que regresando a México tenga un cargo político. Cuando yo regrese, seguiré incorporando al periodismo”, precisó Barranco, quien con esta cita obtuvo el plácet o visto bueno oficial del Vaticano ante su nombramiento.
Nueva carta de AMLO al Papa
Barranco también reveló que el presidente López Obrador le envió una carta al Papa para preguntarle si (José María) Morelos e (Miguel) Hidalgo fueron excomulgados en el siglo XIX. “Hablamos de la cuestión histórica. El presidente de la República le envió una carta al santo padre diciéndole que se esclareciera si en realidad Morelos e Hidalgo habían sido excomulgados”.
“El santo padre me dijo que antes de dar su respuesta al presidente él había mandado a hacer una investigación histórica”, aseveró.
“En realidad, técnicamente no hubo excomunión, es lo que finalmente da esa investigación, porque si bien (tuvo) el aval de (Manuel) Abad y Queipo, (…) resulta que técnicamente no era obispo, pues en ese momento había tenido el visto bueno del Rey pero no del Vaticano, en consecuencia no tenía valor esa excomunión. (…) Entonces yo le mandé la información al presidente de la República”, concluyó. “Creo que con eso queda zanjado el asunto este”.