México

Esperan hasta seis meses para una cirugía

SALTILLO, 15 de diciembre (Vanguardia).- Una paciente del IMSS lleva seis meses esperando que le extirpen un tumor cerca del cerebro, porque la fecha de cirugía se postergó.

Dos son las razones: no hay médicos para realizarla, ni instrumental necesario.

Donde se vive esta situación es en la Clínica 2 del IMSS, según declara la mujer de 55 años de edad y quien irónicamente es jubilada del propio instituto.

El temor que invade a la mujer es que el retraso en el tratamiento haga que su situación empeore. Dijo que para controlar los síntomas, ingiere cerca de 12 pastillas diarias.

A la paciente, quien se negó a que su nombre sea público por temor a represalias; le preocupa que con el paso del tiempo sufra un problema renal, por la gran cantidad de medicamento que se ve obligada a consumir. Una medicina tan fuerte dice, que le genera efectos secundarios.

El dinero es el freno

Para enfrentar este problema se requieren recursos. Una cirugía del tipo que necesita cuesta 250 mil pesos en una clínica privada y actualmente no se encuentra en condiciones económicas para solventarla.

Esto la obliga a esperar y por lo que han comentado los médicos, será hasta finales del mes de enero del 2020 que podría ser intervenida.

Si ella pagara dicha cantidad la cirugía se podría hacer inmediatamente; no hay más impedimentos para la operación, que la deficiente infraestructura del IMSS… y sus recursos limitados.

El recuerdo del mal

El calvario comenzó durante el mes de junio, después de que el médico familiar le dijera que la consulta con el otorrinolaringólogo se tardaba cerca de medio año. Ella solo buscaba atender los mareos que padecía, por lo que tuvo que acudir con un especialista particular.

Solo quince días se sintió aliviada después de su visita al especialista, por lo que una vez más acudió al IMSS, en donde le dijeron que ahora necesitaba ser atendida por un neurólogo que —¡¡oh sorpresa!!— no había en Saltillo. De nuevo tuvo que acudir con un médico particular.

Precisamente este doctor fue quien le dijo que necesitaba acudir con un neurocirujano; para que le ordenara unos estudios.

Una vez más insistió con el médico familiar en el IMSS, para que le diera el pase para una cita con el neurocirujano y una vez más le dijo que tampoco había neurocirujano en Saltillo.

Fue hasta septiembre que le dieron la cita con uno en la ciudad de Monterrey y él le confirmó que se trataba de un tumor.

Desde la primera cita, cuando inició con sus malestares, la mujer realizó más de 50 trámites entre procedimientos y acudir a urgencias y consultas. Todo este le ha costado alrededor de 25 mil pesos.

Aún después de que el cirujano le confirmara el tumor, tuvo que ir y venir de Monterrey a Saltillo en varias ocasiones. Se la pasó entre la Clínica de Especialidades de Monterrey y la Clínica Dos de Saltillo, y no se ponían de acuerdo para saber a quién le tocaba colocarle una válvula que necesitaba para la cirugía.

Ahora, la mujer será intervenida pero hasta finales de enero del 2020, ya que el cirujano regrese. Aunque sigue a expensas de que le digan lo contrario; mientras tanto su estado de salud empeora todos los días.

Lo anterior sólo refleja una de las grandes problemáticas que sucede en las instituciones y en la propia delegación la cual está rebasada en la mayoría de los aspectos.

Desde que en algunas clínicas sólo tienen dos baños por piso, hasta la cancelación de la clínica de especialidades del IMSS en la ciudad son un ejemplo de la precariedad.

A nivel nacional son 68 millones 158 mil 455 derechohabientes. A cada cama del IMSS a nivel nacional le toca el mismo promedio que a Coahuila y CDMX: más de mil pacientes por cama.

De acuerdo con la OCDE, México ocupa el penúltimo lugar entre los 34 países dentro de esta organización en cuanto a las camas disponibles para el tratamiento de pacientes en hospitales.

En el país existen 4 mil 354 hospitales: mil 182 públicos y tres mil 172 privados. Del total de instituciones públicas, 718 atienden a la población sin seguridad social y el resto a la población con seguridad social. 86% son hospitales generales y el resto cuentan con alguna especialidad.

Hay más camas que especialistas

En el IMSS hay 25 mil 292 especialistas a los cuales les tocaría 2mil 694 pacientes a cada uno, imaginando que todos sufren la misma enfermedad.

Las especialidades con más médicos son Cirugía General (2 mil 569), Ginecología y Obstetricia (3mil 994) Medicina Interna (2mil 980) Pediatría Médica (3mil 396) y Traumatología y Ortopedia (2mil 050).

Para un país con grandes indicios de cardiopatías y obesidad, no se observan el número de cardiólogos necesarios. O por ejemplo, Coahuila no cuenta con un Colegio de Cardiólogos.

Es obvio que a Saltillo le urge una clínica de especialidades. Durante el año 2018 el entonces delegado Enrique Orozco Besenthal anunció que con una inversión de 70 millones, la delegación federal del IMSS construirá una Clínica de Especialidades en Saltillo.

Para que un año después, el asesor estatal del IMSS, Eduardo Dávila Aguirre, declarara que no se tiene contemplada la construcción de un hospital regional de este tipo que se ubicaría cerca del Nuevo Centro Metropolitano de la ciudad donde actualmente estás muchos de los “nuevos” centro médicos de diferentes dependencias.

A esto, el IMSS acaba de señalar que durante este sexenio debe de quedar esta clínica como parte de las obras de los 8mil millones de pesos que autorizó el gobierno federal para Coahuila en meses anteriores.

Cuando el que te infecta es el hospital

A la falta de camas y la falta de especialistas se suman las carencias de infraestructura, que se pueden observar a simple vista en las áreas de urgencias de las unidades.

Una manera de medir sus faltas es a partir de las cifras del Boletín Epidemiológico Nacional, las cuales en este 2019 mostraron la duplicación de la Infecciones Asociadas con la Atención de la Salud.

Las también llamadas infecciones nosocomiales, actualmente registran 608 personas que adquirieron una infección dentro de un hospital, que al llegar no tenían. Este número representa el doble que el 2018.

Hay que aclarar que el boletín registra las cifras de todas las dependencias de Salud en el Estado y no sólo las del IMSS.

El boletín revela una cifra inquietante, 14 personas salen de los hospitales del Estado con una infección que al entrar no tenían. Se desconoce el grado de infección y de qué tipos se trata.

Este aumento ocurrió en todo México de un año a otro. Se creció de 13 mil 854 a 19 mil 077 casos, una diferencia de 5 mil 223 casos en todo el territorio.