México

Va el Tren Maya

CIUDAD DE MEXICO, 15 de diciembre (EL UNIVERSAL y AFP).- Comunidades indígenas de Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Campeche se manifestaron a favor del Proyecto de Desarrollo del Tren Maya al tiempo que hicieron propuestas para ser incluidos en su implementación.

La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que las asambleas regionales consultivas se llevaron a cabo en cuatro sedes de Quintana Roo: Reforma, Bacalar; Xul-Ha, Othón P. Blanco; X-Hazil Sur, Felipe Carrillo Puerto y Cobá, Tulum. Del mismo modo, en tres puntos de Campeche: Xpujil, Calakmul; Felipe Carrillo Puerto, Champotón y Don Samuel, Escárcega, así como en Tenosique, Tabasco.

Tras la realización de las 15 asambleas este fin de semana, se alcanza una aprobación consensuada de las comunidades.

En esta etapa de la consulta, pidieron al gobierno federal mejorar la infraestructura básica e impulsar proyectos de desarrollo local, infraestructura hídrica, saneamiento, entre otros”, destacó.

Señaló que entre sábado y domingo se contó con una participación de 5 mil 193 representantes y autoridades indígenas de más de 1 mil 083 comunidades y 88 municipios.

Las autoridades municipales, ejidales y comunales que participaron en las asambleas consultivas, entregaron a las y los representantes del Gobierno de México sus solicitudes de obras sociales y proyectos productivos en beneficio de sus comunidades con el fin de propiciar un desarrollo integral.

En todas las asambleas se integraron comisiones de seguimiento para atender las inquietudes de las comunidades por parte del Gobierno de México.

Por otra parte, informó que la consulta ciudadana en torno al Tren Maya se desarrolló sin contratiempos y será durante la madrugada del lunes cuando concluya el escrutinio de las participaciones y se tengan los resultados sobre el futuro del proyecto.

La dependencia federal informó que se instalaron 269 módulos de participación en los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.

En esos puntos, ejidatarios, delegados y autoridades, como representantes de las más de 250 comunidades indígenas de esos municipios, entregaron y expresaron los comentarios recabados en las asambleas que debieron efectuar, para informar a sus pueblos sobre el proyecto del Tren Maya.

En Cobá, en donde el ánimo mayoritario de los asistentes fue a favor del Tren, condicionado a la resolución de añejas demandas, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Toledo, fue cuestionado sobre la ausencia de información de los probables impactos ambientales y de los estudios, presentada a las comunidades durante las 15 Asambleas informativas del 29 y 30 de noviembre, en los cuatro estados que conectarán las mil 460 vías férreas.

“Lo que hizo Fonatur ahora, hace 15 días, fue dar la información mínima. Es un proceso. Ya vieron, el tren va a pasar por más de 100 municipios, más de mil asentamientos o comunidades. Estamos empezando apenas.

“Están diciendo sí al proyecto porque hay esperanza, pero también están haciendo reclamos de sus enormes necesidades; de escuelas, de problemas de salud porque no hay una clínica. Eso se tiene que atender necesariamente”, expresó en entrevista.

En la boleta, antes de la pregunta se imprimió una leyenda que indicaba que se debía consultar la información del megaproyecto, al reverso, para luego emitir el voto. Los datos de la obra eran los mismos que se entregaron a las comunidades, escuetos y generales.

La jornada transcurrió en paz, con bastante afluencia en las casillas, que no contaban con una mampara. La tinta puesta en el pulgar no era indeleble.

En la ciudad, la secretaría general, con funciones de presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Yeidckol Polenvsky, rechazó que la Consulta Indígena y el propio ejercicio participativo ciudadano, fuese una simulación y consideró que se necesitaría ser alguien “envidioso, mezquino, el que pudiera votar en contra”.

“Si se hace el proyecto del Tren, se va a generar empleo, desarrollo, bienestar, se va a traer más turismo. Entonces creo que todo es positivo. Tendría que ser alguien envidioso, mezquino, el que pudiera votar en contra”.

En Cobá, una pequeña localidad de Quintana Roo, los representantes indígenas aprovecharon para plantear en su lugar sus necesidades de escuelas, clínicas de salud y mejora de caminos de terracería.

El tren maya es uno de los proyectos emblema del gobierno del mandatario izquierdista junto con un nuevo aeropuerto para Ciudad de México y una refinería en su natal Tabasco.

Sin embargo, algunos grupos indígenas dicen haberse sentido excluidos de esos planes y han externado su rotundo rechazo al mega proyecto ferroviario argumentando que afectará reservas ecológicas y sitios que consideran sagrados.

“El gobierno que pretende desarrollar el proyecto del Tren Maya aún no ha informado de manera clara y convincente los perjuicios y consecuencias reales a nuestra vida”, dijo Alberto Rodríguez, portavoz del grupo Consejo Maya del Poniente de Yucatán.

Algunos habitantes también reclamaron que no se les explicaron bien las implicaciones del proyecto en sus comunidades.

“Aquí en estos documentos que me dan yo no le entiendo, no sé qué quiere decir esto. No es que estemos en contra pero casi no sabemos nada, no sabemos si nos van a quitar nuestra tierra o nos van a mover”, dijo a la AFP Georgina Romero, habitante de Tulum.

López Obrador ha tomado varias decisiones con base en consultas populares, como la cancelación de la construcción de un aeropuerto iniciado durante el gobierno de su antecesor, Enrique Peña Nieto.

La oposición había considerado este tipo de mecanismos “tramposos” por su falta de claridad jurídica. Sin embargo, las consultas populares fueron aprobadas recientemente por el Congreso.