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Ciudad de México, 22 de diciembre (SinEmbargo).– Las redes sociales han cambiado la manera en que se llevan a cabo movilizaciones sociales y llamados a la acción. Este año, en particular, estas plataformas han mostrado su capacidad para organizar a miles de personas y realizar acciones colectivas de alto impacto social, uno de los casos más exitosos ha sido el performance “Un violador en tu camino” , creado por el grupo artístico chileno Las Tesis, que se extendió por todo Latinoamérica y el resto del mundo.
En el contexto nacional, la campaña #CruzadaConNosotras , organizada por El Día Después , tuvo una inesperada respuesta que vinculó acciones en la vía pública y en las redes sociales con el objetivo de demandar justicia por la crisis de violencia contra las mujeres que padece México, y que se vio materializada este año en 809 presuntos delitos de feminicidio que el Secretariado Nacional de Seguridad reportó entre los meses de enero y octubre de este año.
La campaña arrancó el 26 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y comprendió varias acciones encaminadas a visibilizar la problemática. En la Ciudad de México se organizó la colocación de una cruz rosa gigante en el ágora del monumento a la Madre, además del acompañamiento de los familiares de las víctimas en la marcha nacional que tuvo lugar en esa fecha, y de la proyección del cortometraje “Nosotras”, dirigido por Natalia Beristain, en diversas salas de cine.
https://youtu.be/cY5Co07H3Zw
Las redes sociales, tomaron la parte más activa de la campaña, caracterizada por acciones simples pero con fuerte carga simbólica. En los últimos días de noviembre, El Día Después logró involucrar al miles de personas en una dinámica que inició con la colocación de carteles que mostraban una cruz rosa al centro y el hashtag #NiUnaMenos en espacios públicos de todo el país.
La cruz rosa ha sido un símbolo utilizado por los familiares de las víctimas de feminicidio en México desde el surgimiento de las primeras protestas en Ciudad Juárez Chihuahua debido a las negligencias, omisiones, y sobre todo impunidad que padecieron las víctimas y familiares de la ola de feminicidios que inició en la década de los noventa en dicha ciudad.
Las primeras cruces rosas fueron colocadas en fachadas, postes de luz y mobiliario urbano de aquella ciudad fronteriza. En el año 2009 el Estado Mexicano fue encontrado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) responsable de irregularidades en el tratamiento de los casos de feminicidio en Ciudad Juárez e incluyó en una lista de medidas solicitadas, la edificación de memoriales a las víctimas de estos crímenes:
“[…] que un memorial se establezca en el predio donde fueron encontradas las víctimas [de Ciudad Juárez] y otro en la Ciudad de México,” resolvió la CIDH en un documento que data del 2009. Pero fue hasta el 2011 que el Gobierno de México cumplió la medida e inauguró el monumento Flor de Arena en el campo algodonero, donde fueron encontradas los cuerpos de ocho mujeres asesinadas. Desde entonces, las cruces rosas se han multiplicado en todo el país. Hoy las cruces rosas que arrastran la memoria de los feminicidios de Ciudad Juárez a veinte años de distancia, aun son visibles en las calles de aquella ciudad”.
Los carteles fueron colocados con el objetivo de visibilizar la violencia contra las mujeres en espacios públicos. Pero esta actividad no concluía ahí. Quienes colocaban estos carteles, los fotografiaron y los compartieron en las redes sociales, desde estas plataformas las imágenes fueron recuperadas por El Día Después y con ellas conformaron un Mapa de Cruces.
En entrevista con SinEmbargo , Ixchell Cisneros, directora de la asociación civil, mencionó que llevan acumuladas hasta el 19 de diciembre 8 mil fotografías de participantes de todo el país. Una respuesta que según señaló, excedió la esperada por El Día Después al inicio de la campaña.
La participación ha sido tan amplia que todavía continúan recibiendo fotografías; en tanto que han agotado el stock de 18 mil carteles que imprimieron para esta convocatoria. Aún cuentan con una versión descargable en su sitio web. Sin embargo, muchos participantes envían sus propias versiones de la cruz rosa que representa a los feminicidios en México, inclusive dibujada a mano.
“Se llama ‘Cruzada con nosotras’ y todavía estamos hasta febrero con esta campaña. La acción más grande fue pintar una cruz rosa afuera de tu casa, oficina o en algún lugar público y que le tomaras una foto, y nos las enviaras o nos etiquetaras en las redes sociales. No solo ese día [el 26 de noviembre], sino toda la semana y todavía nos siguen llegando fotografías. Hemos recibido más de 8 mil fotografías que las vamos a compartir en un mapa interactivo”, expuso la directora de la asociación.
La campaña busca visibilizar una tema que tiene diversas aristas, por un lado la demanda de justicia ante la ausencia de sentencias, irregularidades en las investigaciones que llevan a cabo autoridades tanto federales como estatales, las omisiones e incluso corresponsabilidad de algunos funcionarios que han sido señalados como párticipes de los feminicidios. Pero también la necesidad de despertar la consciencia de los ciudadanos para combatir las violencias machistas desde el ámbito social, y que las personas se involucren más con los casos.
“Es la razón por la cual elegimos el tema. Nos parece una locura vivir en un país donde matan a nueve mujeres diariamente, entre nueve y diez por el hecho de ser mujeres; donde además, el 40 por ciento de los feminicidios ocurre en su propia casa, y que ocho de cada diez mujeres en este país tiene miedo de salir a la calle. En cualquier país democrático del mundo esto sería un escándalo. No podíamos dejar de visibilizarlo,” afirmó Ixchel Cisneros.
LA CRUZ QUE NO SE DESVANECE
El empleo de la cruz rosa representa el dolor de miles de familias que sufrieron la pérdida de una madre, una esposa, una hija, o hermana al ser asesinada, pero que además tienen que enfrentar procesos legales irregulares o con deficiencias, procesos que en muchos casos llevan décadas sin resolverse. En este contexto, la campaña tiene también entre sus objetivos, vincular a la sociedad con los familiares y deudos de las víctimas y darles acompañamiento.
“Es sumarnos en contra de la violencia de género pero al final pedir a la gente que hiciera algo algo muy específico para que también las víctimas de violencia de género y sus familiares se sintieran acompañadas en este proceso y vieran que hay muchas personas en México que nos preocupa,” expresó Cisneros.
Por otro lado, el empleo de la cruz rosa también es un recordatorio de que el Estado mexicano aun tiene una cuenta pendiente con los familiares de las víctimas de feminicidio en Ciudad Juárez, y que la sociedad mantiene presente esta deuda en la memoria colectiva.
“La gran mayoría de las mujeres que han sido violentadas o asesinadas en este país no han obtenido justicia, tanto que hace 20 años, se levantaron muchas a decir lo que estaba sucediendo en Ciudad Juárez y hasta la fecha siguen sin obtener justicia,” respondió la directora del Día Después.
https://twitter.com/eldiadespuesmx/status/1198761199426572288
OTRAS ACCIONES
Pero las cruces rosas no son la única acción. A la campaña se han sumado diseñadoras como Alejandra Quesada quien creó y puso a la venta varios modelos de botas de combate. La venta de estos productos será donada a la asociación El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres @cedehm.
La diseñadora Eréndira Derbez fue la responsable de las ilustraciones que acompañaron la campaña.
https://twitter.com/erederbez/status/1207685395179290624
Por Ivonne Ojeda de la Torre