[gallery columns="4" link="file" size="medium" jnewsslider="true" jnewsslider_ads="true" ids="189646,189647,189648,189649"]
Chicago es una de las principales ciudades afectadas por la masa de aire ártico, conocida como vórtice polar, que tiene en alerta a 14 Estados del vecino país. El Servicio Meteorológico de EE.UU. calificó las temperaturas de “potencialmente mortales”. Ya “estamos lidiando con un frío histórico”, afirmó el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel.
Los termómetros marcaron -29º, al tender una camiseta recién lavada no pasan 20 segundos y ya está tiesa como una tabla. Las temperaturas son tan bajas que al lanzar al aire un chorro de agua hirviendo, éste no alcanza a tocar el suelo antes de congelarse. Tan bajas que los trabajadores del tren prendieron fuego junto a las vías férreas para mantener en funcionamiento el transporte, ya que los vientos gélidos estaban encogiendo el metal.
La ola de frío, provocada por un viento polar del Ártico que afecta a unas 216 millones de personas en EE.UU., ya dejó un saldo de al menos 11 muertos. Las temperaturas cayeron incluso a -45°C en otras zonas del Norte del país. Tuberías de agua congelada se rompieron en Detroit y partes de Canadá.