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CIUDAD DE MEXICO, 17 de marzo (Notimex).- La situación de violencia que enfrentan los centroamericanos a su paso por Tamaulipas no es solo un problema migratorio, sino de seguridad pública que debe ser atendido por los tres niveles de gobierno, afirmó el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén.

En entrevista, recordó que la ruta del golfo de México hacia Estados Unidos ha sido una de las regiones de mayor tráfico irregular y “de mayor vinculación de ese tráfico con el crimen organizado”.

Al recordar la masacre de 72 migrantes centroamericanos ocurrida en agosto de 2010 en San Fernando, explicó que de manera cotidiana, “tenemos eventos como el que pasó con los últimos autobuses) a su paso por Tamaulipas.

”Hace unos años tuvimos la peor masacre migrantes en la historia del país. Entonces, no es un asunto nuevo, es un viejo tema, que subrayo, no es estrictamente de migración. Es un problema de seguridad pública”, indicó.

El titular del INM resaltó que las personas migrantes “o no migrantes tenemos garantías y derechos y cuando éstos se violan, cuando ocurren delitos contra ellos, no es estrictamente un ámbito de migración, sino de seguridad y ahí es donde todas las instituciones locales, estatales y federales deben hacer un esfuerzo mayor” de coordinación para garantizar seguridad.

Sobre el combate a la corrupción al interior del Instituto, Guillén López reconoció que este es un problema “fuerte, muy fuerte, pero estamos en la tarea”.

“En eso estamos, combatiendo radicalmente a través de modernización y los procesos y en corto plazo con el cambio e ingreso de personal nuevo con mucha mayor calificación”, comentó el funcionario federal.

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