* Standard & Poor’s castiga a México por fracaso del neoliberalismo: AMLO; “nos toca pagar los platos rotos”* S&P pasó a “negativa” las perspectivas del propio Gobierno soberano de México, de sus dos empresas productivas (Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad), de 77 instituciones bancarias entre las que se encuentran algunos de los bancos más importantes del país y de 7 aseguradoras
CIUDAD DE MEXICO, 5 de marzo (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que su Gobierno está “pagando los platos rotos” del rotundo fracaso de la política neoliberal durante los últimos 36 años y en específico el año pasado, el último del ex Presidente Enrique Peña Nieto. Lo anterior al ser cuestionado sobre la avalancha de revisiones a la baja que hizo la calificadora estadounidense Standard & Poor’s al sistema financiero mexicano en los últimos días.
La calificadora pasó a “negativa” las perspectivas del propio Gobierno soberano de México, de sus dos empresas productivas (Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad), de 77 instituciones bancarias entre las que se encuentran algunos de los bancos más importantes del país y de 7 aseguradoras.
López Obrador dijo esta mañana que se preocupa por la bajada de las calificaciones pero que sobre todo se ocupa. Sin embargo recalcó que la calificadora está castigando al país por el fracaso de la política neoliberal.
“Yo me preocupo y me ocupo sobre todo”, aseguró.
“Lo que considero acerca de esta calificación es que se está castigando al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años, que fue un rotundo fracaso. Sobre todo en los últimos años, y para ser más preciso el año pasado, que no teníamos nosotros nada que ver con el Gobierno, pero nos toca pagar los platos rotos”, añadió.
Recalcó “que fue una política económica ineficiente caracterizada por el saqueo, por la corrupción”. “Neoliberalismo es el caso de México sinónimo de corrupción, de robo”, consideró.
E insistió que tanto la CFE y PEMEX fueron las empresas más saqueadas.
Dijo que lo único que puede reprochar, de manera fraterna y respetuosa, a las calificadoras, “es que durante todo ese tiempo que imperó la corrupción en CFE y PEMEX, permanecieron callados; calificaban con 10, con excelencia”.
Sin embargo dijo que respeta las decisiones de las calificadoras, pero les envió un mensaje:
“Con absoluta seguridad [les digo] vamos a rescatar a PEMEX y a la Comisión Federal de Electricidad”, recalcó.
“Basamos nuestro optimismo en un elemento, como dicen los tecnocrátas, en una variable importantísima, que no se tomaba en cuenta y sigue sin tomarse en cuenta: no va a haber corrupción, no se tolera la corrupción ni en PEMEX, ni en CFE ni en el Gobierno y eso hace la diferencia”, aseguró.
El Jefe del Ejecutivo Federal aseveró que aunque hay resistencias, no se seguirá por el mismo camino del neoliberalismo. “Repito, no es un asunto ideológico, es juicio práctico, a ver los defensores de esa política que salgan a argumentar por qué debemos seguir con lo mismo”, aseveró.
“Ningún modelo económico funciona con una corrupción tan desbordante como la que se padecía en México. […] La variable de corrupción dinamita cualquier modelo”, criticó.
Las revisiones de S&P
Las revisiones a la baja que realizó S&P indican que, de continuar las condiciones de incertidumbre sobre la economía mexicana que observa la calificadora, la firma rebajará la calificación crediticia de México y de todas las instituciones a las que revisó este lunes, con lo cual México perdería su ‘grado de inversión’ y con ello se encarecerían los créditos y las condiciones de financiamiento tanto para el gobierno como para las empresas de los sectores público y privado del país.
El pasado 1 de marzo Standard & Poor’s inauguraró una serie de revisiones a casi un centenar de instituciones mexicanas, comenzando por PEMEX, citando también la insuficiencia del plan de rescate del gobierno para la empresa.
La intricada dependencia que tienen las finanzas públicas del país y las de PEMEX provocan que los malos pronósticos para una afecten directamente a la otra, por lo que la calificadora también cambió la perspectiva soberana de México. Para tomar esta medida S&P argumentó los cambios en las políticas públicas del gobierno, dirigidas a reducir la participación de la iniciativa privada en el sector energético. Así, una menor inversión privada podría generar un menor crecimiento económico y se debilitaría la “resiliencia económica” del país.
Según las propias reglas de S&P, las grandes empresas privadas del país, independientemente de su solidez financiera, solo pueden tener una calificación que esté un nivel por arriba de la nota soberana de México, morivo por el cual la firma decidió asignar una perspectiva ‘negativa’ a las gigantes América Móvil, Liverpool y Coca-Cola Femsa, tres de las compañías con más peso en el principal índice bursátil mexicano (el IPC). “Las empresas de telecomunicaciones y de bebidas son moderadamente sensibles al riesgo país”, dijo la calificadora. Sobre la cadena de tiendas departamentales Liverpool, indicó que se trata de una empresa que genera la mayor parte de sus ingresos en México y por ello es “altamente sensible a una crisis económica”.
Ya entrada la noche del mismo lunes, S&P informó que tomaba la misma medida sobre la otra empresa productiva del Estado, CFE, también criticando la intención de que se reduzca la inversión privada en el sector energético mexicano.
Otras 77 instituciones financieras de México pasaron por el cuchillo de S&P, entre las que se encuentran Nacional Financiera, Bancomext, Basefi, Infonavit, BBVA Bancomer, HSBC, Banorte, Citibanamex, HSBC, Inbursa y Scotiabank. “En nuestra opinión existe un riesgo de que persista un crecimiento económico débil, lo que afectaría la resiliencia económica del país y complicaría las condiciones operativas para las instituciones financieras locales”, dijo la calificadora.
Por último, la firma estadounidense decidió bajar la perspectiva a 7 aseguradoras mexicanas: AIG Seguros México, Allianz México, AXA Seguros, Grupo Nacional Provincial, Sompo Seguros México, Seguros Afirme y Kot Insurance. Para ello explicó que las calificaciones de estas compañías “están limitadas por las calificaciones soberanas dado que sus operaciones están totalmente basadas en México y debido a que sus carteras de inversión tienen una porción significativa de deuda soberana”.