CIUDAD DE MEXICO, 6 de marzo (APRO).- La asignación de publicidad oficial, hasta ahora bajo anuncio de reducción al 50% de lo ejercido el año pasado, será aún menor, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador precisara hoy que ese porcentaje se aplicará pero en relación a lo presupuestado.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario explicó que, conforme a la Ley de Austeridad, la reducción corresponderá a los presupuestado el año pasado, equivalente aproximadamente a una cuarta parte de lo que se ejerció.
De acuerdo a los datos abiertos en la plataforma ComSoc, de la Secretaría de la Función Pública, el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó más de 50 mil millones de pesos en sus seis años de gobierno, cuando sólo tenía autorización para ejercer 23 mil 410 millones de pesos.
En el 2018, el presupuesto autorizado por el congreso para gasto publicitario fue de alrededor de tres mil 278 millones de pesos, por lo que con base en esa cifra y lo expuesto por López Obrador, en el 2019 se ejercerán unos mil 600 millones de pesos.
En una entrevista realizada durante el período de transición con el vocero Jesús Ramírez, el plan original era reducir a la mitad el presupuesto ejercido para publicidad, e inclusive, el hoy vocero presidencial advertía que hacerlo sólo por presupuesto autorizado implicaría profundizar la crisis económica y los despidos en medios que dependen principalmente de la publicidad gubernamental.
Antigua herramienta de control y subordinación, la política de asignación de publicidad oficial fue abordada por el Presidente López Obrador, sin planteamiento de por medio, al referir que las asignaciones por concepto de publicidad son una función del Estado, y añadió:
“Malo sería que se utilizara los recursos del Estado para comprar lealtades. Comprar conciencias. Eso nunca lo vamos a hacer. Pero sí va a haber un plan de contratación de publicidad para que los medios puedan salir adelante por la función social que realizan. Desde luego no las cantidades que se destinaban anteriormente”.
Fue entonces cuando identificó como una mala práctica la forma en que se asignaba la publicidad en el presupuesto, pero se gastaba mucho más.