CIUDAD DE MEXICO, 1 de abril (SinEmbargo/EFE).- México recibió 4 mil 802.3 millones de dólares en concepto de remesas enviadas en el primer bimestre de 2019 por sus residentes en el extranjero, lo que representó un aumento del 6.43 por ciento respecto al mismo periodo de 2018, informó este lunes el Banco de México.
El monto de remesas acumulado fue superior a los 4 mil 512 millones de dólares de un año atrás, precisó el banco central mexicano en su reporte mensual.
En el primer bimestre de 2019, la remesa promedio fue de 312 dólares, superior a los 305 dólares del mismo lapso de 2018, y el número de operaciones pasó de 14.79 a 15.37 millones, la mayoría de ellas transferencias electrónicas.
Las remesas enviadas a México en 2018 alcanzaron los 33 mil 470 millones de dólares y lograron un máximo histórico, con un incremento de 10.53 por ciento respecto a la cifra registrada en 2017.
México recibió en 2017 un total de 30 mil 291 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero, y en 2016 las remesas sumaron 26 mil 993 millones de dólares.
Las remesas, que proceden principalmente de los emigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, representan la segunda fuente de divisas de México después de las exportaciones automotrices, y constituyen un importante ingreso para millones de personas.
En 1995, el primer año del que ofrece resultados el Banco de México, las remesas fueron de 3 mil 672 millones de dólares (ajustado al cambio actual).
El Gobierno de México, presidido por Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado en múltiples ocasiones que tiene un plan para garantizar los derechos y la protección a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, donde el 48 por ciento son indocumentados.
El mandatario mexicano ha recordado en muchas ocasiones la importancia de las remesas para centenares de miles de familias en México.
En la 82 convención bancaria, celebrada a mediados de marzo en el balneario de Acapulco, insistió que la reducción de los costos de las comisiones bancarias se debe regular con una mayor competencia, y abrió la puerta a que se creen nuevos bancos regionales.
Por ello, animó a los bancos a “competir” entre ellos y se comprometió a regresar a la convención del próximo año para “reconocer al banco que mejor trató a nuestros paisanos que envían remesas a sus familiares”.