La abogada indígena, Mizraim Fernández Acosta, fue invitada a pronunciar un discurso en la Cámara de Diputados con motivo del Día Internacional de las Lenguas Indígenas. Durante su intervención en su lengua materna, tének, denunció los abusos y atropellos de los que ha sido víctima su comunidad. Sin embargo, los diputados estaban más interesados en sus celulares que en escuchar el discurso, por lo que Mizraim, luego de agradecer a quienes habían puesto atención, reclamó los que, faltando al respeto, decidieron ignorarla.
“Agradezco a todas aquellas personas que tuvieron la amabilidad el respeto de escucharme, más no así a las personas que por lo que veo están más atentos a su celular y a otras pláticas, muchas gracias”, dijo muy indignada.
Debido a ello, el presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, propuso una “política anticelulista”, para que todos los diputados prestaran atención a ese discurso o a cualquier propuesta que se expusiera en San Lázaro.
Por su parte, el diputado Víctor Gabriel Varela López se justificó diciendo que el discurso no había sido traducido en los monitores y, aunque quisieran, les era imposible prestar atención.
México es un país rico en diversidad lingüística: existen 68 lenguas originarias y aproximadamente 107 variantes dialectales que, debido a la gran discriminación que viven a diario los pueblos indígenas, el 60% está en riesgo de desaparecer.
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