CIUDAD DE MEXICO, 28 de abril (la Política Online).- Este lunes comienza el proceso para la construcción de Santa Lucía y una empresa ya levantó la mano: la española Indra, que afirma tener la experiencia para desarrollar este proyecto. Sin embargo, esta empresa no escapa de los escándalos.
Esta semana se llevó a cabo en dicha base militar la tercera edición de la Feria Aeroespacial México 2019 (Famex), reuniendo a importantes exponentes de esta industria a lo largo del mundo. En su visita, esta empresa afirmó que va a participar en alguna licitación para la nueva terminal mexicana.
De acuerdo con su director de Sistemas de Defensa y Seguridad en Tráfico Aéreo, Domingo Castro Fernández, la firma cuenta con capacidad y tecnología que garantizan la seguridad y optimización en los costos de operaciones.
En entrevista declaró: “Nos interesa trabajar en el nuevo proyecto del aeropuerto en los diferentes ámbitos de seguridad o tráfico aéreo, también en el lado tierra que lo cubriría nuestra área de transportes”.
El reto que ven es “mitigar los efectos que se puedan tener con posibles congestiones, y eso a través de la experiencia y capacidad tecnológica se llegan a soluciones que permiten garantizar la seguridad, alineadas con las normativas de la aviación civil y en concreto con las de Organización de Aviación Civil Internacional”.
La empresa que además de tecnología aeroportuaria brinda el servicio de escrutinio de elecciones, tiene en su historial algunos episodios cuestionables. En Argentina, durante sus elecciones del 2017 estuvo en el centro de la polémica. Entonces estuvo a cargo del recuento preliminar, contratado por la estatal Correo Argentino por un contrato de 410 millones de pesos argentinos.
Pero hubo fuertes cuestionamientos a esta contratación y los resultados de su ejecución. Se acusó que hubo irregularidades, además de que se señaló que el director general ejecutivo del Correo Argentino, Jorge Irigoin, quien contrató a Indra, era un “hombre histórico” del Grupo Socma, que pertenece a la familia del presidente Mauricio Macri. Y también se señaló la relación estrecha entre el presidente argentino y Ricardo Viaggio, director de la española.
En las elecciones de este año, el Gobierno licitó el servicio de manera más transparente y ganó la inglesa Smarmatic, ofreciendo el mismo servicio por 45 millones de pesos menos de lo que costó hace dos años.
En España, Javier Monzón, expresidente de esta empresa también fue motivo de escándalo y es considerado como un hombre “polémico”, relacionado varias veces en casos de corrupción, como fue el sonado caso español Púnica, también porque se le culpó de las pérdidas millonarias que tuvo la empresa tras poner en marcha proyectos fallidos en Brasil. También fue relacionado con la operación Lezo, un megafraude con la obra del Canal Isabel II en la comunidad de Madrid.
El caso Púnica fue una trama de corrupción y sobreprecios con contratos por al menos 250 millones de euros que se instrumentó en la comunidad de Madrid y que involucró a altor mandos del Partido Popular, como la entonces titular de esa comunidad, Esperanza Aguirre.
En ese contexto, Telefónica, como principal accionista, pidió su remoción y fue sustituido por Fernando Abril-Martorell.