CIUDAD DE MEXICO, 5 de abril (Economía Hoy/SinEmbargo).- Cada vez que habla Trump, no sube el pan, sino el aguacate. La renovación de la amenaza del cierre de la frontera de Estados Unidos con México lanzada por el Presidente norteamericano el pasado martes no tardó en impactar en el precio de esta fruta, cada vez más apreciada entre el consumidor estadounidense.
“Vamos a tener seguridad en este país, es más importante que el comercio. Así que tendremos una frontera fuerte y si no, entonces, vamos a tener una frontera cerrada. Y cuando cerremos la frontera, entonces estaremos frenando enormes flujos de droga”, anunció el pasado 2 de abril Donald Trump desde la Casa Blanca. El mandatario ha asegurado que se encuentra “preparado al 100 por ciento” para acometer el “cerrojazo” en el límite con México.
Pese a que se trata de la enésima amenaza de Trump relativa a este asunto, el impacto ha sido inmediato en el comercio del aguacate de la variedad Hass: el mismo día que el Presidente de Estados Unidos abrió la boca, el precio de la fruta escaló un 34 por ciento, según datos de Bloomberg.
A pesar de que el cierre de frontera no se ha hecho efectivo aún, la reacción en el mercado responde a que la alarma sí ha surtido efecto, y los compradores se preparan para surtirse de reservas de aguacate. La presión de la demanda ha provocado el salto en los precios del llamado “oro verde”: se trata de la mayor subida registrada en el mismo día desde hace una década.
En Michoacán, donde se cultiva la mayor parte de la variedad Hass que se exporta a Estados Unidos, el valor en el mercadeo entre agricultores y comerciantes ha subido hasta el 44 por ciento en la última semana, según la Secretaría de Agricultura. De cumplirse la amenaza de Trump, el precio del aguacate podría llegar a duplicarse o triplicarse para el consumidor final.
Estados Unidos depende completamente de México para surtir de aguacates a su población. De hecho, ocho de cada diez de estas frutas consumidas en Estados Unidos proceden de México.