El costo de adquirir y mantener un automóvil ha hecho que esta generación no piense en comprarlos, pero también porque están esperando un automóvil que sea “eacsy” (sus siglas en inglés): eléctrico, autónomo, conectado, compartido y anualmente actualizado.
Ciudad de México, 13 de mayo (SinEmbargo).- Pese a ser de las fuentes de ingresos mas importantes del país (del PIB nacional ), las ventas de la industria automotriz en México llevan 22 meses a la baja, según la Asociación Mexicana de La Industria Automotriz (AMIA).
No sólo se han visto afectadas por las tendencias económicas, como los acuerdos que se piensan alcanzar en el T-MEC y el descenso en el otorgamiento de créditos al consumo por parte de las instituciones financieras del país, si no que también se ven afectadas por la generación que está empezando su vida económicamente activa.
Los Millennials (nacidos entre 1981 y 1996), de quienes se espera formen el 50 por ciento de la fuerza laboral el siguiente año, no están interesados en comprar automóviles.
Parte de las razones es por el costo de adquirir y mantener un automóvil y la otra parte es porque están esperando un automóvil que sea “eacsy” (sus siglas en inglés): eléctrico, autónomo, conectado, compartido y anualmente actualizado.
ELÉCTRICO. La transición a la movilidad individual “cero emisiones”, no sería posible sin la electrificación del tren motor. Primero, se estandarizaron los automóviles los que ahora sólo emiten niveles muy bajos de sustancias dañinas y parece que la iniciativa “cero emisiones” se está volviendo global, la tendencia es que la electricidad sustituya a los combustibles fósiles, o por lo menos se busquen fuentes de energía que emitan cero CO2.
AUTÓNOMO. Los avances en inteligencia artificial, “machine learning” y redes neuronales han hecho posible el desarrollo de los coches autónomos, es decir, sin un chofer humano (incluso en embotellamientos).
CONECTADO. La inminente llegada de la red 5G, no sólo conectará a los automóviles con los servicios de geolocalización sino también con la infraestructura de tránsito (semáforos, alumbrado público, etc) y con otros autos. Haciendo el tráfico más fluido, con menos accidentes, automático y conociendo las necesidades de cada uno de los conductores.
COMPARTIDO. Aunque ya se ofrecían servicios de renta de automóviles, de leasing e iniciativas como el “car pooling”, es hasta hoy que están saliendo servicios de suscripción. Es decir, por una suscripción mensual (sin plazos fijos), se puede acceder a manejar un automóvil. La suscripción ya incluye seguros, mantenimientos, cierta cantidad de kilómetros sin cargo al mes, y un tanque lleno de gasolina a la entrega de la unidad. Si al paso de ciertos meses (determinados por cada programa de suscripción) se desea cambiar el coche, sólo se tiene que llevar el vehículo anterior y escoger uno nuevo. Actualmente la mayoría de los servicios de suscripción son ofrecidos directamente por las automotrices, y sólo en zonas muy focalizadas.
ANUALMENTE ACTUALIZADO. Las iniciativas anteriores traerán una gama muy amplia de innovaciones en el sistema operativo de los automóviles, lo que los volverá “Smart Cars”.
Con esto, aunque no se quiera cambiar de modelo de auto anualmente, sí se querrá tener actualizado el software.
Éstos servicios crearán “ecosistemas” de marcas, de los cuales será complicado salir (por ejemplo iPhone vs Android), y dará mayor información (y de mejor calidad) del usuario a las automotrices, dándoles la capacidad de crear comunidades en las que estén más cercanas a sus clientes.
Por Redacción / Sin Embargo