México

Les perdonan deuda, pero se resisten a pagar la luz a futuro en Tabasco

Los habitantes de Buena Vista y Tamulté de las Sabanas no están convencidos del acuerdo entre el gobierno estatal y la CFE para condonar una deuda de 24 años. Ellos reiteran que están en “resistencia” y no pagarán ninguna tarifa eléctrica

Tamulté de las Sabanas, Tabasco “Él hizo aquí la resistencia civil y aquí nos aguanta. Que le digan que Buena Vista y Tamulté de las Sabanas seguirá en resistencia”, es el mensaje que envía uno de los habitantes del pueblo chontal donde el presidente Andrés Manuel López Obrador inició este movimiento, hace 24 años, y quienes hoy aceptan la condonación de la deuda por el servicio de energía eléctrica, pero que no quieren pagar a futuro.

Inicialmente fue en la comunidad de Buena Vista —que pertenece a la zona de Tamulté de las Sabanas— donde en 1990 se dio el primer enfrentamiento entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y sus habitantes. Entonces, la molestia se desató entre hombres y mujeres porque el costo del recibo de luz pasó de 20 pesos a 120, es decir, aumentó 600%.

Los inconformes decidieron retener a los empleados de la empresa cuando intentaban cortarles el servicio, quemaron postes y hasta tuvo que intervenir la fuerza pública para liberarlos. Con el paso de los años, en 1995 el nombre de Andrés Manuel López Obrador tomó fuerza, luego de perder contra Roberto Madrazo Pintado la gubernatura del estado y enfrentarse al sistema priista, el más poderoso de aquella época. Así, inició de manera oficial la llamada resistencia civil, que con el paso de los años —24 para ser exactos—, logró aglutinar a más de 521 mil tabasqueños que acumularon una deuda de 11 mil millones de pesos, que se ha anunciado será condonada la próxima semana.

“Primero está la comida”. Pero los habitantes donde nació esta inconformidad no están de acuerdo en el “borrón y cuenta nueva”, que implica perdonar la deuda y asumir un nuevo contrato con CFE con una de las tarifas más bajas del país. Ellos dicen que no les alcanzará el salario y recuerdan que en su zona no hay empleos. “Que explique cómo va a estar la jugada de esa tarifa preferencial.

Hasta que venga una comisión del gobierno a explicar cómo va a estar todo, no vamos a entrarle, si no vienen a decirnos cómo va a funcionar”, advirtió, José Cruz Hernández, quien junto a varios habitantes de la comunidad Buena Vista se concentran en el parque central, en busca de acuerdos para exigir apoyos al gobierno federal. Ahí se encuentra también Primitivo Hernández Hernández, quien molesto exige que se le lleve un mensaje al Presidente:

“Que le lleven la información a Andrés Manuel, él hizo aquí la resistencia civil y aquí nos aguanta, porque aquí muchas veces vino cuando no era presidente de la República, no le vamos a entrar. Que le digan que Buena Vista y Tamulté de las Sabanas seguirá en resistencia civil”, señaló a EL UNIVERSAL.

Don Primitivo, quien lleva más de 24 años sin pagar la luz, aseguró que por muy baja que sea la tarifa no la van a pagar, porque para ellos primero está la comida de la casa y la escuela de sus niños. “No hay chamba, de dónde vamos a sacar para la comida, para la escuela de los niños, de dónde vamos a sacar para pagar la luz, aquí la gente no le va a entrar”, aseguró. Más de lo prometido. Pero don Primitivo no es el único habitante de esta zona que manifiesta seguir con la resistencia civil.

En esta tierra, que López Obrador recorrió en diversas ocasiones durante su campaña como candidato a gobernador y nuevamente como aspirante a la Presidencia de la República, lo que sobra son inconformes. Ramiro Hernández Valencia, vecino de Tamulté de las Sabanas, tampoco acepta que luego de tantos años de lucha no sean incluidos en el “borrón y cuenta nueva” los pequeños comerciantes, por lo que le pide al Presidente que analice este acuerdo que el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, firmará con la CFE la próxima semana.

“¿Dónde quedaron los años que estuve en resistencia civil? No estoy conforme, no estoy convencido, aquí va a seguir la resistencia si no se da el borrón y la tarifa eléctrica para todos”, advirtió el tabasqueño, al sumarse a las voces que piden más de lo que se ha prometido.

Don Ramiro aseguró que estas comunidades nunca aceptaron los acuerdos con la empresa productora, que en su momento firmaron los exgobernadores Andrés Granier Melo y Arturo Núñez Jiménez, porque sabían que era un engaño. Ahora, ellos señalan que necesitan que la reducción de la tarifa eléctrica sea real, y para ello piden la presencia de su paisano, el Presidente.Por otro lado, el caso del subdelegado de la comunidad Tocoal, Saturnino Hernández Hernández, es diferente porque él viene pagando su luz pero no está en contra del “borrón y cuenta nueva”, debido a que es una lucha que vienen encabezando sus hermanos de esta comunidad.

“La gente está esperando ansiosamente para que haya ese borrón y tarifa justa, y todavía no hay resultados, que el señor Presidente de la República cumpla su palabra, que haga una reunión en cada comunidad para que la gente vaya sabiendo”, refirió. Saturnino dice que cada bimestre se pagan hasta 2 mil pesos de luz, pero muchos de los habitantes de toda esta zona de Tamulté de las Sabanas no tienen para hacer frente a este pago, razón por la cual se sumó a la exigencia que sea una tarifa realmente baja que beneficie a todos. Una zona difícil.

Tamulté de las Sabanas, cuna del perredismo y de los movimientos sociales, se encuentra ubicada en el municipio de Centro, a 40 minutos de Villahermosa. Aquí se llega por la carretera federal Villahermosa-Ciudad del Carmen, justo en el kilómetro 24+300, se tiene que adentrar a una vía estatal. En esta tierra sus habitantes tienen origen chontal, es de las pocas zonas indígenas que aún persisten cerca de la capital.

Hombres y mujeres se cuidan entre ellos, si ven a una persona extraña no le dan informes e incluso la cuestionan. Aquí todos defienden su territorio con todo lo que tengan, razón por la cual —desde hace muchos años— personal de la CFE dejó de cortar el servicio de energía a los deudores, por temor a ser retenidos.

En abril del año pasado un ciudadano fue acusado de robo, entonces, los habitantes se organizaron, lo detuvieron y lo quemaron vivo en la plaza. Ahora amenazan con ir a cerrar la carretera Villahermosa-Dos Bocas, el próximo 2 de junio cuando llegue el presidente Andrés Manuel López Obrador a colocar la primera piedra de la refinería. La mayoría de la población vive de la siembra de cultivos y de la pesca; cuenta con todos los servicios básicos. Es una comunidad difícil para los extraños y ahora también para López Obrador. (El Universal)