México

Ex gobernador en la lista negra

CIUDAD DE MEXICO, 18 de mayo (La Silla Rota).- En noviembre próximo Roberto Sandoval cumplirá 60 años, sin embargo, los festejos serán lejos de los ánimos de cada año, esta vez lo hará con la presión en los hombros de estar en la lista negra del gobierno de Estados Unidos, así como al acecho de las autoridades mexicanas.

Nacido en Tepic, Nayarit, Sandoval fue el menor de una extensa familia, quien presumía ser de origen humilde, tablajero y migrante indocumentado en Estados Unidos.

Con un destacado paso académico, es ingeniero agrónomo, cuenta con diplomados en administración pública tanto en México como en Estados Unidos.

Se casó con Lilia López Torres, con quien procreó dos hijos, Pablo Roberto y Lidy Alejandra. Incursionó en la política en el 2005, cuando llegó al Congreso de Nayarit; luego se hizo de la alcaldía de su pueblo natal.

Las grandes ligas las alcanzó en el 2011 cuando, abanderado por el PRI llegó a la gubernatura de Nayarit.

En la época en la que los gobernadores eran “virreyes”, Roberto Sandoval llegó al poder nayarita, donde -como a la mayoría de los mandatarios señalados de irregularidades- se le “cayó” el mandato en la recta final de la administración.

Los nexos con el narco

En marzo del 2017 se abrió la cloaca cuando Édgar Veytia, fiscal de Nayarit y amigo de Roberto Sandoval, fue detenido en Estados Unidos por tráfico de drogas.

Comenzaron, entonces, a relucir señalamientos contra Veytia: despojo de tierras, amenazas, extorsión, feminicidios, secuestros, “levantones” y hasta desaparición de personas. El lado oscuro del fiscal de Sandoval.

La detención del fiscal significó su vínculo con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cual -para aquellos años- ya era el más peligroso del país. Acusaron a Veytia de favorecer a la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, se queda solo para hacerse del narcotráfico en el estado.

En 2011, cuando Sandoval llegó al poder, en el mapa del narcotráfico Nayarit era controlado por los Beltrán Leyva; para 2015, la plaza ya era del CJNG; hoy, de forma oficial, siguen siendo los de Jalisco los únicos que operan en Nayarit.

Lo cierto es que a mitad de la administración de Sandoval, los golpes contra el cártel de los Beltrán Leyva, organización que por años había controlado el estado, aumentaron considerablemente.

Por ejemplo, en febrero del 2017, la Secretaría de Marina (Semar) abatió, en Tepic, a Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2”, líder de los Beltrán Leyva, sin embargo, su muerte fue atípica, él y sus cómplices fueron acribillados de forma atroz por los disparos de un helicóptero artillado.

El presunto apoyo al CJNG no significó que el gobierno de Sandoval no hubiera tenido vínculos con los Beltrán Leyva. Sin embargo, en algún punto esta se rompió.

El gobierno de Estados Unidos acusa al hoy exgobernador de corrupción, apropiación indebida de activos estatales y del recibo de sobornos, principalmente del CJNG.

Sin embargo, también lo vincula con el extinto Héctor Beltran Leyva, “El Ingeniero”, líder de los Beltrán Leyva.

También atribuye nexos con Raúl Flores Hernández, “El Tío”, un longevo capo independiente, a quien acusaron de lavar dinero con empresas y fundaciones del exfutbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Alvarez.

Además, Roberto Sandoval, con el apoyo de sus hijos Pablo Roberto y Lidy Alejandra Sandoval López, así como su esposa, Ana Lilia López Torres, son acusados de lavar dinero a través negocios y fundaciones.

Dichos entes son: Bodecarne, una carnicería; Iyari, una tienda de ropa; Valor y principio de dar, una asociación civil, y L-Inmo, empresa de bienes raíces; todas ellas ubicadas en Tepic, Nayarit.

La riqueza inexplicable

De presumirse como un político de origen humilde, Roberto Sandoval pasó a los millones de pesos y miles de hectáreas en ranchos con exótico ganado.

Llegando a la gubernatura, la pobreza que pasó en su infancia fue olvidada, sus cuatro ranchos comenzaron a relucir, dos de ellos los más famosos “La Resolana” y “El Sueño”.

El primero, formado de 300 hectáreas y que presuntamente se lo habría regalado Veytia. El segundo, porque el propio exgobernador realizó un video donde lo presumía.

Veytia era agradecido con Sandoval, no solo le habría regalado el rancho mencionado, también pretendió regalarle la casa donde “El H2” fue abatido. El trofeo de guerra” no era cualquier inmueble, éste tenía tres plantas, dos cúpulas y un enorme patio con alberca.

Luego, cuando dejó la gubernatura en 2017, el secretario de Finanzas, Juan Luis Chumacero, acusó a Sandoval de desviar 2 mil 700 millones de pesos del erario nayarita.

Lo señaló además de entregar 40 millones de pesos a empresas fantasma, más irregularidades en una obra que costó 190 millones de pesos, la cual se licitó y contrató en un día, proceso que es inusual.

Juan Luis Chumacero precisó que encontraron en la gestión de Roberto irregularidades en los procesos de licitación de 21 obras por un monto de 630 millones de pesos, más 85 millones de pesos por “contratación de servicios” sin justificar.

Por si fuera poco, se le acusó de adeudar 430 millones de pesos a las instituciones de salud del estado y mil 495 millones de pesos en cuentas por pagar en materia de educación, más un incumplimiento de pago de impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y al Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) por 12.5 millones de pesos.

Los datos de Chumacero se suman a los gastos no solventados por el gobierno de Sandoval detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que suman mil 18 millones de pesos.

Su actualidad

El exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, respondió a su reciente ingreso a la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico, corrupción y lavado de dinero.

En declaraciones a La Silla Rota, Sandoval manifestó que “nunca he tenido ningún problema de ese índole” y pidió un día más para investigar el tema, de modo que pueda dar un posicionamiento.

“Exactamente tengo no sé si quince minutos o veinte que recibí la nota, y yo lo que necesito es primero investigar porque la verdad nunca he tenido ningún problema de ese índole”, dijo.