México

Era de Guerrero la joven que mataron en EU para extraerle el bebé. Se llamaba Marlén, tenía 19

Chilpancingo, Guerrero, 22 de mayo (El Sur/La Opinión/SinEmbargo).– Marlen Ochoa López, la joven embarazada  de nueve meses que fue asesinada por asfixia para extraerle a su bebé  en uno de los suburbios de Chicago , Estados Unidos, el pasado 23 de abril, es de Guerrero.

En consulta telefónica, el Secretario de Migrantes y Asuntos Internacionales, Fabián Morales, informó que la joven de 19 años de edad será velada este sábado y enterrada en Estados Unidos.

Agregó que los padres de la víctima son del municipio de Tecpan  de Galeana  y desde la desaparición de su hija pidieron ayuda al Gobierno del estado mediante una asociación que da apoyo y asesoría jurídica a migrantes en Estados Unidos desde la desaparición de su hija, Marlen Ochoa.

Relató que pasaron alrededor de tres semanas antes de que la familia diera con su ubicación, no obstante que la mujer que presuntamente habría matado a la joven con ayuda de tres cómplices fue a un hospital a pedir atención para el recién nacido, quien ingresó al nosocomio con daño cerebral ante la falta de oxígeno después del asesinato de su mamá.

Ahí, la  presunta homicida dijo que acababa de dar a luz en su casa, aunque no tenía síntomas de haber pasado por un parto, transcurrieron varios días antes de que el hospital diera parte a las autoridades.

El Secretario precisó que el caso fue muy sonado en Chicago, incluso se emitió una alerta por la desaparición en México, ante la posibilidad de que la joven tratara de llegar.

https://twitter.com/FrancesB2018/status/1127697015801110534?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1127697015801110534&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.sinembargo.mx%2F22-05-2019%2F3585264

Después informó que los padres primero les pidieron el trámite de una visa humanitaria para que sus dos abuelas estuvieran en el sepelio, que luego atendió la organización. El Gobierno del estado se hizo cargo del traslado de tres familiares a la aduana de Nuevo Laredo.

La pastora Cecilia García, quien ha acompañado el caso, publicó en Facebook que los abuelos y la bisabuela de Ochoa llegarán a tiempo al funeral.

“Están camino para el servicio funerario y no ven la hora de tener el bebé en sus brazos”, escribió García en Facebook.

Después informó que los padres primero les pidieron el trámite de una visa humanitaria para que sus dos abuelas estuvieran en el sepelio, que luego atendió la organización. El Gobierno del estado se hizo cargo del traslado de tres familiares a la aduana de Nuevo Laredo.

La pastora Cecilia García, quien ha acompañado el caso, publicó en Facebook que los abuelos y la bisabuela de Ochoa llegarán a tiempo al funeral.

“Están camino para el servicio funerario y no ven la hora de tener el bebé en sus brazos”, escribió García en Facebook.

Recordó que en la parte legal, ya hubo cuatro personas detenidas, una mujer de 46 años, que dijo ser la madre del recién nacido en el hospital y su pareja, su hija y el novio de su hija, este último fue liberado. El funcionario consideró que lo soltaron porque aportó información del caso.

Según las versiones publicadas en medios electrónicos de Chicago, Marlen Ochoa López fue vista por última vez el 23 de abril, cuando salía de la escuela Secundaria Alternativa Latino Youth donde estudiaba.

Iba a ir por su hijo de tres años a una guardería, esto después de pasar a los suburbio de Scottsdale donde en Facebook contactó a la mujer que ofrecía ropa para recién nacidos.

El bebé de Marlen se encuentra en condición crítica pese a que el fin de semana abrió los ojos.  García informó este martes que el padre ha optado por no desconectarlo.

El funeral de Ochoa se realizará el sábado en la funeraria Mount Auburn de Stickney.

ASESINATOS SIMILARES DE MUJERES

Tan solo en septimebre del año pasado un caso simialr consternó a habitantes de Veracruz. Envuelta en un cobertor, en la banqueta de la calle J.B. Lobos, en el puerto de dicho estado, fue encontrado el cuerpo sin vida de Ángela Esmeralda Rodríguez Carvajal, de apenas 19 años y embarazada de siete meses. Casi de inmediato, las autoridades ministeriales de Veracruz indicaron que murió por una hemorragia y por no expulsar la placenta al “practicarse un aborto”.

Pero la familia pidió que la joven no sea criminalizada. Asegura que Ángeles no abortó y que su bebé está desaparecido.  Exigen a las autoridades que busquen a la criatura. Alertan que pudo ser robado, y no es una locura: allí mismo, en Veracruz, una madre fue asesinada para extraerle su bebé. En su momento, cuando este caso fue denunciado, salieron otros.

Ángeles fue criminalizada casi de inmediato. La Policía Ministerial manejó el caso bajo el entendimiento de que ella había intentado abortar y que tratarían de ubicar el paradero del producto. Así se filtró a la prensa de Veracruz.

ASESINATOS PARA ROBAR BEBÉS

En 2014, Nadia Catalina, Nathaly y Luvineydi Yasmín estaban embarazadas cuando les abrieron el vientre y las mataron en Nayarit y Tamaulipas. Clara, Jazmín y Daniela fueron asesinadas por sus propias “amigas” en la Ciudad de México, Tijuana y Chihuahua. Isamar Chávez de la Rosa fue victimada por una prima lejana en Tamaulipas, y a Diana Jazmín la descuartizaron en Querétaro. Todas estas mujeres fueron asesinadas en diferente tiempo y estados del país, y con el mismo fin: robar a sus bebés.

El feminicidio en México generó una especial consternación los primeros meses de 2018 ante los asesinatos de tres mujeres embarazadas en Tabasco, Veracruz y Tamaulipas. Todos se registraron en una semana, y en dos de los casos se les extrajo el producto. Sin embargo, no es la primera vez que este tipo de crímenes ocurren en el país.

“Lamentablemente esto ha ocurrido desde hace tiempo, pero los casos se quedaban sólo en la nota roja”, explica María Salgueiro, autora del Mapa de Feminicidio en México y quién ha documentado 11 casos donde matan a las madres para hurtar a los bebés desde 2013.

No sólo se trata de bebés que estaban en gestación sino de pequeños que tenían días o meses de haber nacido.

En ello coincide el presidente de la Fundación Nacional de Investigación de Niños Robados y Desaparecidos I.A.P, Guillermo Gutiérrez Romero, quien afirma que “lo que pasa es que antes no se le dio la cobertura que hoy se le da a estos casos”.

Juan Martín Pérez García, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), agrega que “el gran punto de diferencia es el nivel visibilidad cercano; hay expresiones muy grotescas que le dan visibilidad, pero hay un robo más normalizado en todo el país del cual, por desgracia, no se tiene registro”.

Los especialistas coinciden en que las mujeres más vulnerables a estos delitos son las que se encuentran en pobreza, en zonas rurales o “en donde hay un control del crimen”.

“Sobre todo es gente humilde o de escasos recursos. Ese un patrón que se ha venido viendo a lo largo de estos años”, revela Guillermo Gutiérrez.