La corrupción es entre dos partes, no sólo del gobierno

CIUDAD DE MEXICO, 3 de mayo (APRO).- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, exhortó a los empresarios de México a no ser corruptos, porque este fenómeno no es sólo del gobierno.

Los actos de corrupción, afirmó, requieren de dos partes para ser concretados: una autoridad que en la mayoría de los casos lo propone y un actor privado dispuesto a cometerlos.

“Tiene que haber dos partes para que se concreten los actos de corrupción, no solamente es el gobierno”, soltó la exministra en retiro.

Por eso, exhortó al sector privado a erradicar los actos de corrupción en el país y a sumarse a la política de cero tolerancia que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“El mismo compromiso que está haciendo el gobierno de la República de hacer valer el marco legal debe ser un asunto que también asuman las empresas que están establecidas en México, nacionales o extranjeras”, dijo.

Durante la reunión del grupo de política económica de la International Chamber of Commerce (ICC) México, Sánchez Cordero exhortó a los asociados a este organismo y a quienes integran las empresas a desalentar actos de corrupción y denunciar cualquier conducta ilícita.

“En el combate a la corrupción, no tengan duda, la instrucción y la actuación presidencial es de cero tolerancia ante quienes se aparten de esta norma”, puntualizó la funcionara, luego que la presidenta de la ICC, María Fernanda Garza Merodio, le entregó un compendio de reglas e instrumentos que este organismo generó para el combate a la corrupción.

Conforme a la información proporcionada por la Secretaría de Gobernación, Sánchez Cordero pidió mantener la confianza en México, toda vez que “los cambios plantean retos, abren incertidumbres, y son momentos de oportunidades”.

En la reunión, celebrada en el Hotel Four Seasons, indicó que se trabaja en consolidar a México como destino confiable para la inversión, “para lo cual –ratificó– retomaremos el camino del crecimiento con austeridad y sin corrupción; disciplina fiscal, cese del endeudamiento, respeto a las decisiones autónomas del Banco de México, creación de empleos y fortalecimiento del mercado interno”.