Se necesita esfuerzo conjunto: Ebrard
CIUDAD DE MEXICO, 10 de junio (AFP/Reuters).- México y Estados Unidos podrían examinar en julio medidas extras para restringir la inmigración ilegal desde Centroamérica, incluidas algunas para obligar a Brasil y a Panamá a combatir el problema, dijo el lunes el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
La autoridad aseguró que las medidas podrían ser necesarias si el acuerdo alcanzado el viernes no logra reducir en 45 días la cantidad de migrantes que ingresan a México, principalmente desde Centroamérica, en su camino hacia Estados Unidos.
El pacto alcanzado el viernes evitó los aranceles de importación sobre todos los bienes mexicanos que el presidente Donald Trump había amenazado con gravar desde el 10 de junio, a menos que México se comprometiera a hacer más para combatir la inmigración ilegal.
“Son Brasil, Panamá, Guatemala, cuando menos, los que deberían estar participando en este esfuerzo conjunto (...) para que podamos, entre todos, solucionar esto”, dijo Ebrard en una entrevista radial.
Los solicitantes de asilo de El Salvador y Honduras pasan por Guatemala cuando huyen de sus hogares, mientras que los cubanos y los haitianos a menudo vuelan a Panamá antes de dirigirse a Estados Unidos a través de México.
Por su parte, los migrantes de países africanos vuelan regularmente a Brasil antes de realizar el arduo viaje hacia el norte.
Según el acuerdo, México ampliará rápidamente un programa bajo el cual los migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos esperen el proceso en su vecino del sur. También se comprometió a reforzar su frontera con Guatemala con 6,000 miembros de su recién creada Guardia Nacional, junto con otras medidas.
“Si nosotros no tenemos resultados en lo que estamos haciendo (contener la migración en 45 días) iniciaríamos conversaciones para lo que a ellos (Estados Unidos) les gustaría: que México sea el tercer país seguro”, dijo Ebrard.
“O bien, las conversaciones tendrían que ser sobre el primer país de asilo. Eso implica que intervienen varios países y no sólo uno y se distribuye la carga entre los diferentes países”, agregó.
La figura del “tercer país seguro” supone que las personas que solicitan asilo en un país, puedan recibir el mismo tipo de protección en otra nación, considerada segura, para aliviar los flujos migratorios del primero.
Cada año, miles de migrantes centroamericanos buscan escapar de la pobreza y la violencia que sufren en casa y emprenden una peligrosa travesía -a través de México- rumbo a Estados Unidos.