CIUDAD DE MEXICO, junio 30 (EL UNIVERSAL).- El gobierno federal ya tiene en la mira a otro exdirector de Petróleos Mexicanos (PEMEX). Juan José Suárez Coppel, quien fungió al frente de la petrolera con Felipe Calderón, será investigado por la venta de la participación de PEMEX en la sociedad que tuvo durante casi 20 años con Impulsora Jalisciense, en lo que en su momento fue MDEL.
A las irregularidades sobre la firma falsa de Salvador José Martínez Garza, dueño de Impulsora Jalisciense, que se detectó en el convenio para el finiquito de la sociedad en septiembre de 2012, documentada por EL UNIVERSAL, autoridades revisan los cheques con los que el empresario supuestamente pagó en 1993 para convertirse en socio de PEMEX en la conformación de MDEL.
Esto abre aún más la posibilidad de que PEMEX recupere la empresa que ahora opera con la marca Akron.
Los documentos, en poder de esta casa editorial, del Órgano Interno de Control de PEMEX (organismo dependiente de la Secretaria de la Función Pública) y que serán remitidos a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, revelan que la compra de 49% de las acciones de MDEL (ahora Akron), hace 26 años, se hizo con cheques que salieron de la cuenta de la nueva sociedad en la que PEMEX tenía participación, es decir, PEMEX “se autopagó” para permitir que el empresario jalisciense se convirtiera en su socio sin que éste aportara recurso alguno propio.
Gracias a eso y durante esas dos décadas y media, Martínez Garza logró acceder a un mercado de aceites y lubricantes que en 1993 fue valuado por la empresa Inserf (Ingeniería en Servicios Financieros) como “un mercado que representa 719 millones de litros, incluyendo autoconsumo de PEMEX y dirigido a la industria automotriz e industrial”.
PEMEX comercializaba anualmente productos con un valor bruto cercano a 360 millones de dólares, equivalente a un ingreso neto de 225 millones, después de comisiones y descuentos y que ubicaban al negocio “entre las 40 empresas más grandes del país”, de acuerdo con Inserf.
Además, se investiga la ruta de estos cheques, pues hay evidencias de que ese dinero no entró a las arcas de PEMEX Refinación.
Se trata de cuatro cheques que suman un total de 508.4 millones de pesos que salieron de la cuenta de Mexicana de Lubricantes que más tarde se convirtió en MDEL y en la que PEMEX era accionista mayoritario.
Los momentos
La información sitúa dos momentos en la sociedad de PEMEX con Impulsora Jalisciense que podrían ser catalogados como actos de corrupción de funcionarios de la petrolera ligados a esos dos momentos.
El primero en 1993, cuando PEMEX se autopagó para crear la sociedad con la empresa propiedad de Salvador José Martínez Garza, cuando el director de PEMEX era Francisco Rojas Gutiérrez y el director de PEMEX Refinación era Fernando Manzanilla Sevilla, de acuerdo con el informe de Labores de PEMEX de ese año.
Y el segundo, cuando se finiquitó esa sociedad, en 2012, usando la firma falsa del empresario jalisciense para dar paso a MDEL.