CIUDAD DE MEXICO, 8 de julio (EL UNIVERSAL).- La Presidencia de la República arrancó desde hace un mes conversaciones con empresarios mexicanos y estadounidenses para el comienzo de un “Plan Marshall”, el cual busca impulsar la inversión masiva en diversas regiones de territorio nacional, particularmente en las fronteras norte y sur del país.
El encargado de llevar el plan a la iniciativa privada es el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza, quien en conversaciones privadas con empresarios ofrece certeza y confianza para convertir a México en un paraíso de inversión, a través de la creación de empresas para hacer crecer las exportaciones y subir la inversión extranjera en el país, lo que permitirá resolver los problemas de infraestructura y logística.
Según un documento de la estrategia del gobierno en poder de EL UNIVERSAL, el plan contempla cuatro objetivos: atraer mayor inversión extranjera directa, aumentar el contenido nacional y norteamericano; reducir el déficit comercial con diferentes países, y balancear el crecimiento de las regiones del país.
Romo Garza explica en el documento que en el mundo existen 40 trillones de dólares que están buscando proyectos de infraestructura en países que les ofrezcan un marco institucional previsible. El gobierno federal plantea que México tiene necesidades de inversión extranjera y las empresas lo pueden hacer en los diversos proyectos.
Una de las ofertas a inversionistas es llevar al sureste proyectos que potencien el crecimiento y el desarrollo, especialmente en el gas natural como factor determinante de crecimiento de las oportunidades económicas para la población. Con la inversión en el sureste del país y proyectos productivos, el gobierno también pretende solucionar de raíz el problema migratorio.
El también presidente del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico de la administración federal, impulsa la idea de un “Plan Marshall” como inversión masiva, es decir, que las empresas estadounidenses inviertan en regiones de México, tal como el gobierno de Estados Unidos lo hizo en Europa tras la Segunda Guerra Mundial a fin de reconstruir ese continente.
“Hace un mes participé en el CEO Dialogue en Mérida e invité a los empresarios [estadounidenses] a fortalecer aún más la región norteamericana y conectar al sureste del país para convertirlo en una región de crecimiento”, detalla Romo Garza en el documento.
Para tal cometido, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el jefe de la Oficina de la Presidencia sostienen encuentros privados con empresarios de diversas regiones del país, dedicados a diversos sectores como acero, calzado, textiles, azúcar, financiero, afores, y otros.