LIMONES, Bacalar, Q. Roo, 31 de julio.- Las ocho ejecuciones perpetradas por un comando armado en la mañana de ayer en las cercanías de Limones, municipio de Bacalar, están ligadas al aseguramiento de más de 200 kilogramos de cocaína en la zona limítrofe de Quintana Roo y Campeche, según arrojan investigaciones preliminares de autoridades federales.
Amanecer sangriento en la Zona Sur de la Entidad, luego de que alrededor de las 6:45 de la mañana del miércoles se alertara sobre la presencia de 8 ejecutados y dos lesionados con armas de fuego en un tramo carretero cercano al poblado Limones.
El sangriento hecho fue un ajuste de cuentas del narcotráfico que tuvo como objetivo a una mayoría de miembros de una familia que reside en Limones, vinculados con el aterrizaje de un jet King Air en las cercanías del poblado Miguel Alemán, municipio de Bacalar, cuyo hallazgo llevó al Ejército Mexicano al decomiso de 200 kilogramos de cocaína en la selva cercana al pueblo El Gallito, con valor de 47 millones de pesos, el pasado fin de semana.
Lo anterior es muestra clara y evidente de que no se ha frenado el arribo de vuelos ilícitos en la Entidad.
Ocho personas fueron ejecutadas y dos más lesionadas con rifles de alto poder cuando circulaban a bordo de una camioneta en la carretera federal 307, entre las comunidades Limones y Felipe Carrillo Puerto, en dirección sur a norte.
Los pistoleros descargaron sus armas largas tras emparejar sus dos vehículos a la camioneta de la familia, para posteriormente descender y rematar a los que estaban heridos y aún se movían.
La información vertida en el sitio señala que los occisos fueron identificados con los nombres de Ricardo S.B., conductor de la camioneta Dakota y dueño de la misma; Pablo S.B., David S.S., Marcos S.S., Félix S.B., Maximino M.L., de 26 años; Salomón M. y José M.L..
Mientras que los heridos responden a los nombres de Juan S.H., de 73 años, y el adolescente M.M.A., de 17 años.
De acuerdo con datos recabados en el lugar, los hechos ocurrieron poco antes de las 06:45 horas, cuando las 10 personas con domicilio en Limones iban a bordo de una camioneta marca Dodge Dakota color rojo, con placas de circulación YP-4488-B del Estado de Yucatán, para trabajar en una parcela ubicada en las cercanías del poblado.
Sin embargo, al salir del lugar, los sicarios que viajaban en dos vehículos Lincoln, uno de color gris y el otro de color verde, los comenzaron a seguir, y tras apenas haber avanzado aproximadamente un kilómetro con dirección a Felipe Carrillo Puerto, se emparejaron a la camioneta Dakota en la que viajaban las diez personas, a quienes empezaron a disparar una lluvia de balas—aproximadamente 150 disparos—, al parecer de calibre 0.223, pudiendo tratarse de un comando integrado por al menos 5 sicarios el que participó en la múltiple ejecución.
Ricardo S.B., quien conducía la camioneta Dakota, luego de recibir varios disparos en el cuerpo falleció y perdió el control de la unidad, saliéndose de la cinta asfáltica.
El vehículo avanzó varios metros entre la maleza y finalmente se detuvo al chocar contra unas rocas. Hasta allí fueron seguidos por los sicarios que, al observar que había algunos sobrevivientes, comenzaron a rematar a los que se movían; sin embargo, un menor y un hombre de la tercera edad se quedaron inmóviles para no ser rematados, logrando salvar la vida, ya que los asesinos no les dispararon de nuevo.
De las 10 personas que iban a bordo de la camioneta Dakota, 8 de ellas fallecieron a consecuencia de las balas que recibieron, y otras dos resultaron lesionadas y fueron trasladadas, una al Hospital Comunitario de la ciudad de Bacalar y la otra al Hospital General de Chetumal, para su atención médica.
De los 8 muertos, 2 quedaron tirados entre la maleza como a 100 metros de la orilla de la carretera federal;uno más junto al vehículo Dakota y los otros cinco murieron a bordo de la camioneta, cuatro de ellos en la cabina y uno en la batea.
Después de la ejecución múltiple que cometieron, los sicarios al servicio del crimen organizado se dieron a la fuga rumbo a Chetumal sin ningún contratiempo.
Al percatarse de los hechos, habitantes de este poblado solicitaron ayuda al número de emergencia, y más tarde elementos de las diversas corporaciones policíacas arribaron al sitio para tomar conocimiento del suceso.
Más tarde llegaron peritos crininalísticos de la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, acompañados de un fiscal del Ministerio Público y agentes de la Policía Ministerial para iniciar las diligencias correspondientes.
Al llegar, los agentes policiales se encontraron con la dantesca escena, topando primero con el cuerpo de Maximino M.L., de 26 años de edad, tirado boca abajo en la maleza, siendo el más cercano a la carretera.
Posteriormente, a 150 metros dentro del terreno, encontraron boca arriba el cadáver de José M.L., mientras que a 100 metros más estaba la camioneta Dakota.
En la batea de la camioneta estaba el cuerpo sin vida de Salomón M.; mientras que en el interior de la cabina estaban los cadáveres de cuatro hombres: Ricardo S.B., Pablo S.B., Félix S.B., y David S.S..
Asimismo, el cuerpo de Marcos S.S. fue encontrado tirado a un costado de la camioneta.
Los peritos primero levantaron los dos cuerpos que quedaron tirados como a 100 metros de la orilla de la carretera federal, luego el que estaba junto a la camioneta y, posteriormente, a los cinco que se encontraban en la cabina y la batea de la unidad.
Los ocho cadáveres fueron trasladados a bordo de dos vehículos de la Fiscalía General del Estado con rumbo a la ciudad de Chetumal, a fin de que en las instalaciones del Servicio Médico Forense les efectúen la necropsia de rigor.
Mientras que Juan S.H., de 73 años, herido en el ataque a balazos, fue llevado al Centro de Salud de la ciudad de Bacalar, y el adolescente M.M.A., de 17 años fue ingresado en el Hospital General de Chetumal, ambos extraoficialmente se supo, fueron dados de alta por la tarde, y trasladados ante un Fiscal del Ministerio Público para rendir su declaración. De los ocho muertos, cinco son una misma familia que vive en la comunidad de Limones.
En tanto, la camioneta Dodge tipo Dakota, que presentó más de 100 impactos de bala y en la que viajaban los ochos muertos y los dos heridos, fue remolcada a las instalaciones del corralón de la Fiscalía General del Estado para las investigaciones correspondientes.
Cabe mencionar que mientras las autoridades realizaban el levantamiento de los indicios y cadáveres, la carretera federal permaneció cerrada por lapso de media hora, y posteriormente fue reabierta paulatinamente.
El poblado de Limones, ubicado como a una hora de la ciudad de Chetumal, y cerca del acceso hacia Majahual y Xcalak, es considerado como un centro de acopio de la droga que recala en las playas del sur del estado, para su posterior distribución a los mercados de narcomenudeo del norte de la entidad.
Asimismo, se considera que ahora es un sitio donde se disputa el control de las actividades del narcotráfico, pues apenas el pasado 25 del de julio del año en curso el presunto narcotraficante Adalberto I.M., (a) “El Negro”, fue ejecutado por tres sicarios al servicio del crimen organizado en la entrada de la comunidad Limones, cuando circulaba a bordo de su camioneta.
Ese día alrededor de las 09:40 horas, el presunto narcotraficante Adalberto I. M. transitaba a bordo de su camioneta Ford color blanco en la entrada del poblado Limones, en donde fue interceptado por tres sicarios, quienes le dispararon con armas largas y cortas en un ataque feroz, pues versiones preliminares indican que al menos se hicieron poco más de 50 tiros sobre el vehículo.
Adalberto I. M. resultó gravemente lesionado, lo que provocó que perdiera el control de la camioneta y se impactara contra un domicilio ubicado en la orilla de la carretera federal Chetumal-Cancún.
El presunto narco fue rescatado por sus familiares, quienes lo subieron a bordo de otra camioneta, una Ford tipo Lobo color rojo, con placas de circulación SZ-898-E, misma que se enfiló rumbo a la ciudad de Bacalar.
Sin embargo, al llegar al kilómetro 40 de la carretera federal Chetumal-Cancún, el presunto contrabandista de droga dejó de existir a consecuencia de las lesiones que sufrió.
Adalberto I. M., alias “El Negro”, presuntamente se dedicaba al narcomenudeo desde hace años en la comunidad Limones, municipio de Bacalar, donde según información extraoficial de corporaciones de seguridad, se dedicaba principalmente al acopio de la droga que recala en las playas de la Costa Maya, desde Xcalak hasta Punta Herrero.
Por otro lado, sobre la múltiple ejecución la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo únicamente se limitó a informar que inició la carpeta de investigación relacionada con el homicidio de ocho personas y dos más que resultaron lesionadas. Los hechos ocurrieron en las primeras horas de este miércoles en el kilómetro 71+570 de la carretera federal Reforma Agraria-Puerto Juárez, en el tramo del poblado de Limones a Felipe Carrillo Puerto.
Las primeras indagatorias señalan que las personas viajaban a bordo de una camioneta color roja con placas de Yucatán, cuando recibieron disparos de arma de fuego por unos desconocidos. Los agresores se dieron a la fuga.
Los heridos fueron trasladados al hospital de Bacalar. Policías Ministeriales, peritos en criminalística, balística, Fiscales del Ministerio Público acudieron al lugar para procesar el área y realizar el levantamiento de pruebas.
Los cuerpos serán trasladados al Servicio Médico Forense para que sean identificados por sus familiares. La búsqueda de los causantes de estos hechos se ha extendido por todo el estado, concluyó el boletín de la dependencia.
“Cacería” sin resultado
EN FELIPE CARRILLO PUERTO.- La cacería de los sicarios que ejecutaron por lo menos a ocho personas y dejaron a uno con heridas graves, abarcó hasta la zona centro de Quintana Roo. La Policía Municipal implementó un operativo para detectar vehículos y personas sospechosas que ingresen a esta ciudad procedente de la zona sur de la entidad donde se suscitaron los sangrientos hechos.
Luego de trascender los hechos sangrientos que se registraron en las inmediaciones del poblado de Limones, donde fueron ejecutadas siete personas en el lugar y dos resultaran lesionados de gravedad, y en el trayecto al Centro de Salud de Bacalar uno perdió la vida, la Policía Municipal de Felipe Carrillo Puerto implementó un operativo para tratar de interceptar a los presuntos responsables en caso de llegar a esta ciudad.
(De la Redacción)