CIUDAD DE MEXICO, 9 de agosto (EL UNIVERSAL y NTX).- El Gobierno federal respondió a un memorándum emitido por el Gobierno de Estados Unidos en el que se acusa a México de haber fracasado en el combate al tráfico de drogas.
En un posicionamiento, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que encabeza Marcelo Ebrard Casaubón, afirmó que la producción, trasiego y distribución de estupefacientes, operadas por redes trasnacionales del crimen organizado, así como la violencia asociada a éstos, representan un problema de carácter regional, cuya atención requiere la colaboración y esfuerzos coordinados de los gobiernos de la zona.
Indicó, además, que el tráfico de drogas y la violencia asociada son causados por los altos niveles de consumo, y que las metas de reducción del uso de narcóticos no son cumplidas por los países de la región.
Recordó que el negocio del narcotráfico está sustentado en los recursos multimillonarios que genera y que son blanqueados en los sistemas financieros de los países de la zona.
“La solución integral al cáncer del narcotráfico pasa también por un esfuerzo de los países por prevenir y sancionar el lavado de dinero”, afirmó la SRE.
Destacó que México se ocupa de perseguir y combatir la producción y tráfico de narcóticos en territorio nacional con un alto costo humano y material.
En ese sentido, señaló que el País participa en numerosos mecanismos e iniciativas de cooperación bilaterales y multilaterales contra el trasiego ilegal de estupefacientes.
El Gobierno mexicano manifestó también su preocupación por el trasiego ilegal de armas de fuego, incluyendo las de alto poder, que proviene de forma masiva desde los Estados Unidos, lo que ocasiona miles de asesinatos al año en México.
“Por los efectos perniciosos que tiene en su sociedad, México refrenda su compromiso para seguir cooperando en el combate a la producción y tráfico de estupefacientes, bajo marcos de colaboración bilaterales y multilaterales, que reflejen la corresponsabilidad en las causas y vías de solución del problema, así como sobre la base del respeto a su soberanía”, expresó.
La respuesta
Al igual que por el tráfico de estupefacientes, el gobierno mexicano manifiesta su preocupación por el trasiego ilegal de armas de fuego, incluyendo de alto poder, que se registra de forma masiva desde Estados Unidos, cuyo uso ha sido documentado en miles de asesinatos cada año en México, advirtió la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El gobierno de México respondió al memorándum emitido por Estados Unidos sobre cooperación internacional en materia de combate a narcóticos.
La SRE apuntó que México refrenda su compromiso para seguir cooperando en el combate a la producción y tráfico de estupefacientes, bajo marcos de colaboración bilaterales y multilaterales, que reflejen la corresponsabilidad en las causas y vías de solución del problema, así como sobre la base del respeto a su soberanía.
Reiteró que el tráfico de drogas y su violencia asociada están alimentados por los altos niveles de consumo.
“Las metas de reducción del uso de narcóticos no siempre son cumplidas por los países de la región”, subrayó.
Informó además que México agradece la disposición del gobierno de Estados Unidos, expresada recientemente por el secretario de Estado, para explorar mecanismos para frenar el trasiego de armas desde Estados Unidos a su territorio.
Ayer jueves, el presidente Donald Trump advirtió que podría tomar medidas contra México si no percibe un incremento en sus esfuerzos antinarcóticos durante los próximos doce meses.
Trump escribió en el documento que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador necesita incrementar sus esfuerzos para erradicar cultivos de amapolas, incautar drogas, abrir causas penales y embargar bienes de traficantes.
Durante su campaña electoral insistió en que forzaría al país vecino a pagar por la ampliación de un muro a lo largo de la frontera binacional, lo que no ocurrió.
Luego planteó la posibilidad de anular el tratado comercial que Estados Unidos alcanzó hace tres décadas con México y Canadá, alegando que perjudicaba a la clase trabajadora estadounidense.
Las negociaciones dieron lugar a una versión actualizada del acuerdo comercial, para cuya entrada en vigencia sólo resta la ratificación del congreso estadounidense.
Y Trump retiró su amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas sólo después de que ambos gobiernos acordaran en junio expandir la cantidad de inmigrantes que esperan en territorio mexicano mientras avanzan sus solicitudes de asilo ante Estados Unidos.