Todos los presidentes saben lo que sucede

“El Presidente de México tiene toda la información“, dijo López Obrador a la pregunta sobre si el ex mandatario, Peña Nieto, sabía de la “Estafa Maestra”

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de agosto (sin embargo/Gobierno de México).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que “todos los presidentes saben” y tienen información de lo que sucede en su gobierno. Así respondió a pregunta expresa sobre si Enrique Peña Nieto estaba o no informado sobre los saqueos detectados a Rosario Robles y a otros secretarios en el esquema fraudulento conocido como “Estafa Maestra”.

“Pues la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía General, yo lo que he venido sosteniendo, porque había mucha hipocresía, se culpaba siempre a los de abajo y se decía que el Presidente no estaba enterado, que lo engañaban, que el Presidente tenía buenas intenciones pero sus funcionarios no le ayudaban. Lo cierto es que el Presidente de México tiene toda la información“, dijo el Presidente a la pregunta sobre si el ex mandatario, Peña Nieto, sabía de la “Estafa Maestra”.

“¿El Presidente Enrique Peña Nieto sabía entonces?”, le volvió a preguntar el reportero, “todos los presidentes, todos”, respondió López Obrador.

“Acerca de enjuiciar a los ex presidentes, pues mi propuesta fue que se pensara en un punto final, y sólo si la gente lo pedía, pues se hiciera una consulta, reformando la Constitución, y que sean los mexicanos quienes decidan, pero que sean los mexicanos los que decidan si quieren enjuiciar a Salinas, a Zedillo, a Fox, Calderón y Peña Nieto. Si consideran que se debe hacer esa consulta para revisar las cosas desde arriba, esto pues es fácil de que se exprese. Estábamos hablando hace un momento de la fuerza de la opinión pública, si empiezan a haber manifestaciones en ese sentido, si empiezan a manifestarse, los articulistas, en las redes sociales, pues se convocaría a esa consulta, porque el pueblo manda, porque el pueblo decide, no sabemos también si resulten responsables, pero se trata de que se abran procesos, y que la autoridad competente investigue”, agregó.

Además, el Presidente dijo hoy que prefiere no opinar sobre la polémica desatada luego de que Dolores Padierna aceptó que el Juez de control que lleva la causa de Rosario Robles Berlanga es su sobrino.

“Acerca de lo del juez, pertenece al poder judicial, no tiene que ver con el poder ejecutivo, y no quiero opinar sobre este tema, tengo confianza que se va a aplicar la ley sin consigna”, respondió a un reportero que le preguntó sobre la polémica por la relación familiar entre el juez del caso Robles y Dolores Padierna.

Todos los presidentes saben lo que sucede, además es un sistema político presidencialista.

Esto lo he venido sosteniendo para que se entienda que estamos limpiando de arriba para abajo, estamos limpiando de corrupción al gobierno de arriba para abajo, como se barren las escaleras, porque la corrupción no se da de Huejutla o de Huautla a Palacio, aquí donde estamos, o a la Ciudad de México, es de aquí para abajo. Entonces, si arriba se actúa con honestidad permea el ejemplo, y ayuda a que no haya corrupción. Eso es lo que yo planteo.

Ahora, acerca de enjuiciar a los expresidentes. Mi propuesta fue que se pensara en un punto final y que sólo si la gente lo solicitaba, lo pedía, que se hiciera una consulta reformando el artículo 35 de la Constitución -que por cierto está en proceso de reforma- y que sean los mexicanos los que decidan, pero irnos a preguntar a la gente si quiere enjuiciar a Salinas, a Zedillo, a Fox, a Calderón y a Peña Nieto, si se considera que se debe hacer esa consulta para revisar las cosas desde arriba.

Esto es fácil de que se exprese, estábamos hablando hace un momento de la fuerza de la opinión pública, la gente está muy politizada, si empiezan a ver manifestaciones en ese sentido, si lo empiezan a expresar articulistas, manifiestos, en las redes sociales, entonces, se convocaría a esa consulta, porque el pueblo manda, el pueblo decide.

No sabemos también si resulten responsables, pero se trata de preguntarle a la gente si quieren que se abran los procesos y que la autoridad competente investigue.

Yo adelanto que estaría en contra de que se abran procesos, pero no puedo evitar si así lo quiere la gente que se haga la pregunta. Y lo mío sería un voto nada más, claro que lo voy a razonar.

¿Por qué no quiero que se abran esos procesos?

Porque considero que tenemos que poner un punto final y comenzar una etapa nueva sin corrupción, sin impunidad, pero no anclarnos en el pasado y meternos a un proceso de confrontación que nos va a distraer cuando menos de nuestro objetivo que es transformar a México.

También aclaro, eso aplica para los que se fueron, no para nosotros. En el caso nuestro estoy esperando que inicien de nuevo los trabajos en el Senado y en la Cámara de Diputados, porque quiero que se apruebe la desaparición del fuero al presidente, porque vendría… incluso aceptando de que se decida a favor que pierda el grupo, me incluyo, que puedo perder de que haya punto final y gane la gente que quiera que se abran los procesos, yo respeto a todos, o sea, soy muy respetuoso de eso.

Bueno, al ganar de todas maneras se tendría que ver si se puede llevar a cabo el juicio legal porque -no olvidemos- durante siglo y medio en la Constitución hasta ahora al presidente sólo se le puede juzgar por traición a la patria.

Entonces, eso hay que quitarlo, hay que terminar con ese fuero para que se pueda juzgar al presidente, como a cualquier otro ciudadano y que se pueda juzgar al presidente en funciones.

Miren, una vez, cuando se dio el cambio de Porfirio Díaz por Manuel González, la única vez que Porfirio compartió el poder, -porque había llegado con la bandera de la no reelección se le termina el periodo, era de cuatro años y ni modo que se iba a reelegir- eso le llevó un tiempo, ir quitando, reformando la ley para hacer la reelección, primero por un periodo y luego indefinida. Pero preparó el terreno, iban a decirle que era indispensable, se cayó en lo que se conoce como ‘el necesariato’.

Pero entrando, después de que derroca al gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, pues no podía quedarse cuatro años, entonces pone, impulsa -es el primer tapado, porque había otros- y al final él decide y destapa a Manuel González, su compadre.

Y se queda Manuel González cuatro años, pero Porfirio quería regresar, y Manuel González estaba queriendo quedarse. Entonces se generaron movimientos de todo tipo, protestas, acusando a Manuel González. Se hablaba de que el que movía todo eso era Porfirio.

Hay una anécdota muy buena porque Manuel González quiso cambiar la moneda por níquel y hubo protestas, represión y todo. Y ya cuando estaba muy desgastado fue a verlo Porfirio, vino a verlo aquí al Palacio y le dijo: ‘Compadre, yo no tengo nada que ver con lo que está pasando’. Y dicen que Manuel González, -que le faltaba un brazo, como Obregón- empezó a jalar los cajones atrás del escritorio.

‘¿Qué haces compadre?’

‘Ando buscando al tonto que te lo crea’.

Pero sale, y de todas maneras se desata una campaña en contra de Manuel González acusándolo de corrupción, y lo llevan a juicio a la Cámara de Diputados y le abren un expediente al expresidente, porque había oposición, hasta que tiene que declarar de que estaba a favor del regreso de Porfirio y es sometido, y el principio por el que habían luchado de la no reelección la hacen a un lado.

Entonces, cuando ya está domado Manuel González en el Congreso resuelven que no podía juzgarse al presidente, porque la Constitución establecía -la de 1857- que el presidente solo podía ser juzgado por traición a la patria. Ese es el único antecedente que existe de juicio a un expresidente.

Entonces, todo eso se tiene que tomar en cuenta, todo eso, y que sean las autoridades, primer el pueblo en la consulta y luego las autoridades las que tienen que decidir si existe materia, si hay elementos. Ahora, lo mejor de todo es prevenir.

Sí es importante castigar, pero lo mejor de todo es evitar que abusos de poder, actos de corrupción se cometan en el futuro.

Por eso pienso que lo mejor es la condena al régimen, porque no sólo son los hombres, las mujeres, es un régimen, en este caso es una política diseñada para saquear, para robar, un estilo, una forma de gobierno, en donde no importaba el pueblo, en donde, incluso en la mentalidad de muchos lo fundamental era lo material, no los principios, no los ideales, no la honestidad; el que llegaba a un cargo y no robaba era un tonto.

Todo eso es lo que queremos cambiar y se puede, sin escándalos, sin circo, sin chivos expiatorios, sin estar tratando de ganar popularidad con esas medidas.

Lo mejor es que entre todos participemos para acabar con la corrupción en México, eso va a ser extraordinario, el que podamos decir cero corrupción, cero impunidad, entre todos, y vamos avanzando muy bien en ese sentido.