México

Policías piden facultades para el uso de armas dentro y fuera de sus funciones

COLIMA, Col., 30 de agosto (apro).- Frente a los recientes asesinatos de policías en la entidad, muchos agentes “se encuentran entre el desconcierto y la zozobra, ya que carecen de las herramientas necesarias para cumplir su trabajo, aunado a un vergonzoso salario que se les paga por ofrendar sus vidas por la sociedad”, denunció la agrupación de policías Seguridad, Dignificación Social y Amparo Laboral al Trabajador (Segsalt) A.C.

Luego de que en los últimos tres días fueron ejecutados una agente de la Policía Municipal de Colima y un policía de barrio del municipio conurbado de Villa de Álvarez, el presidente de la asociación, Juan Nazario Alfaro Palacios, advirtió que no a todos los uniformados se les dota de arma y a otros sólo se les autoriza portarla durante su horario de servicio, pero cuando se retiran de su centro de trabajo son desarmados y se retiran a sus hogares indefensos ante cualquier ataque de criminales.

La actual situación, dijo, debe poner a pensar a los gobiernos y directivos en modificar las leyes y reglamentos para que se dote a los policías de mejores prestaciones y derechos, así como una mayor protección a su esfera jurídica, otorgándoles “las más amplias facultades del uso y manejo de armas de fuego dentro y fuera de sus funciones, porque no se deja de ser policía al salir de los centros de trabajo rumbo a sus hogares ni en los días de descanso”.

En los últimos tres años se han contabilizado más de 20 asesinatos de policías de diversas corporaciones, algunos de los cuales han sido atacados en el trayecto a sus domicilios, después de terminar su servicio.

De acuerdo con Alfaro Palacios, el estado de Colima se ha convertido en un lugar extremadamente peligroso para los ciudadanos y para los policías, mientras que las autoridades carecen de una estrategia acertada para prevenir y erradicar el alto índice de delitos de alto impacto.

El dirigente de los policías ofreció sus condolencias a familiares, compañeros y demás deudos de la agente Lizzete Cassandra Zárate Díaz, de 24 años de edad, y del policía de barrio Hilario Flores Barajas, quienes fueron asesinados “en aras de la libertad y la justicia y ahora se encuentran sin vida por cumplir con su deber como guardianes del orden público”.

Por otra parte, en las instalaciones de la Comisión de Seguridad Pública y Justicia Cívica del municipio de Colima, este mediodía se realizó un homenaje de cuerpo presente a Zárate Díaz.