Albo, una tarjeta de débito Mastercard y una app que reemplazan a los bancos, destacó que por ejemplo un refresco que en 1990 costaba 5 pesos y hoy cuesta 12; el boleto del Metro en la Ciudad de México valía 1.50 pesos, 3.50 menos de los 5 actuales.
Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).- “Yo a tu edad… ” es una de las frases más comunes dichas por las generaciones más viejas a las jóvenes, sobre todo en el tema económico. Pero es cierto, en los últimos 30 años por distintos factores han aumentado los precios de los bienes y servicios esenciales.
Las nuevas generaciones no pueden adquirir, en su totalidad, la independencia financiera que sus antecesores tenían a su edad, como comprar alguna propiedad o hacerse de un patrimonio sin “alargar las quincenas” con oraciones.
“Hay un problema con el famoso ‘Yo a tu edad…’ que escuchamos de las generaciones mayores, y es que las condiciones de los sesentas o noventas definitivamente no son las mismas a las de hoy. La explicación a ello es muy simple: el poder adquisitivo del peso ha disminuido mientras que la inflación ha subido. Dicho de otro modo, el Gansito que nuestros papás compraban en los setentas con 80 centavos ahora cuesta 11 pesos”, aseguró Francisco Rodríguez, Head of Growth de albo, una tarjeta de débito Mastercard y una app que reemplazan a los bancos.
Los cambios en la dinámica económica se pueden remontar, por ejemplo a hace unos 50 años, cuando el salario mínimo era de alrededor 300 pesos en promedio, mientras que actualmente es de 99, esa podría ser una explicación del “a tu edad”, afirmó albo.
“‘A nuestra edad’ era relativamente más accesible comprar grandes bienes, como una casa, un departamento o un coche, mientras que millennials y centennials sólo podemos gastar en smartphones, servicios de streaming y tiendas de cosas que no necesitamos”, afirmó la compañía.
Albo destacó que, por ejemplo, un refresco que en 1990 costaba 5 pesos y hoy cuesta 12; el boleto del Metro en la Ciudad de México valía 1.50 pesos, 3.50 menos de los 5 actuales.
La dinámica también la realizó con el tipo de cambio, en los noventas tenía un valor de 9.80 pesos y el día de hoy casi llega a los 20 (con ligeras variaciones).
“Los datos revelan que si, por ejemplo, hoy quisiéramos comprar un departamento en Tlatelolco, que cuesta 1 millón 850 mil pesos, con un crédito hipotecario, ese mismo depa costaba 85 mil pesos en 1969. Esto quiere decir que con una mensualidad de 14 mil 980 se necesitaría un sueldo igual o mayor a 44 mil 940 mensuales (14.34 veces el salario mínimo para pagarlo a 50 años)”, ilustró albo.
A esto sumó que las zonas residenciales muy demandadas se requiere un ingreso superior a los 100 mil pesos por mes en una casa nueva.
“De esta manera queda claro cómo el ‘Yo a tu edad…’ no es tan sencillo como parece, no obstante este panorama, siempre existe la posibilidad de administrar inteligentemente nuestro presupuesto y, por qué no, poder ahorrar para comprar algún patrimonio mayor a corto, mediano o largo plazo”, concluyó el directivo de albo.
Albo se definió como una experiencia financiera digital creada para llevar un estilo de vida fácil y sencillo.
Por Redacción / Sin Embargo