México

El Grito que acortó distancias

La gente se agolpó frente a Palacio Nacional. Los cuerpos se apretaron, chocaron: todos querían ver al Presidente

CIUDAD DE MEXICO, 15 de septiembre.- Un día antes del Grito por la Independencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su estilo personal de gobernar: rompería el protocolo y daría 20 vivas. Así lo dio a conocer por medio de su cuenta de Twitter.

Y de hecho nueve horas antes de que el Presidente salga al balcón central de Palacio Nacional, la señora Alicia Becerra de 75 años esperó sentada a que sea la hora del Grito. No le pesó haber venido sola desde Villa Coapa.

Pensó primero ir a Los Pinos, pero como escuchó que mucha gente estaba llegando al Zócalo decidió llegar desde las dos de la tarde. “Muchas veces cuando él sale a diferentes puntos no es fácil poder verlo de cerca”, argumentó mientras volteaba a ver el balcón. “Entonces por eso decidí venir un poco temprano”.

Sentada en una sillita, Alicia Becerra recordó que desde el 2006, año en el que por primera ocasión López Obrador contendió por la Presidencia, siguió su carrera y por ello, señaló, esperó hasta las 11 de la noche para verlo.

“Hemos tenido gobiernos nefastos y yo he seguido la trayectoria de Andrés Manuel desde el 2006 y pues ahora tengo mucho gusto”, dijo mientras se le cortaba la voz por un impulso repentino de querer llorar.

Lo mismo pasa con Odilón Jiménez, quien se trasladó desde Ixtapaluca al Zócalo capitalino. Él no fue solo. Lo acompañaron su esposa y sus cinco hijos, uno incluso en brazos.

“Con este Presidente sí nos animamos”, confesó y mientras elaboraba su argumentación su esposa intervino: “tiene todo nuestro apoyo, por su trayectoria, lo hemos seguido en otros sexenios y para mí es una persona confiable”.

Y agregó que, además, todas las mañanas Andrés Manuel habla de la unión familiar. “Yo estoy muy contenta”, aseguró y se empezó a reír.

Angélica Alvarado vino de aún más lejos: procede de Los Ángeles, California. Hace 27 años que emigró a Estados Unidos para trabajar en la limpieza de departamentos. Pero este 15 de septiembre, con sus propios recursos, decidió regresar a México para ver el primer Grito oficial de López Obrador.

“No me podía perder este día, a mí no me importó, yo vengo con mis propios recursos, pero también vengo representando a mis compañeros”.

Y es que Alvarado forma parte del Comité Placita Olvera de MORENA en Los Ángeles, California. En ese lugar mítico de la comunidad mexicana en los Estados Unidos, se reúnen los domingos para apoyar al Presidente.

Y pese a las críticas que ha recibido Andrés Manuel López Obrador ante la postura que ha tomado con el gobierno de Donald Trump y que ha significado el despliegue de la Guardia Nacional en la Frontera Sur para contener la inmigración ilegal centroamericana, la migrante mexicana justificó la postura del Gobierno Federal. “Ahí sí le piensa mucho porque tiene que tener buenas relaciones con los Estados Unidos y no hay que caer en provocaciones”, apuntó.

Aunque, señaló, los centroamericanos también deberían contar con la misma oportunidad para buscar una vida mejor.

Mientras, la gente se agolpó frente a Palacio Nacional. Los cuerpos se apretaron, chocaron; todos querían ver al Presidente. Colados entre la masa se escondieron militares vestidos de civil, burócratas de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México y uno que otro policía de la Secretaría de Seguridad Pública. Se dispusieron 5 mil para cuidar el primer cuadro capitalino.

Entre ese mar de gente estuvieron Fausto y Adelina, de 68 y 62 años, quienes por primera vez asistieron a un Grito de la Independencia en el Zócalo. Hace 13 años vinieron a esta plaza, rememoraron, para protestar en contra de lo que consideran un fraude electoral contra el hoy Presidente. “Estuvimos aquí cuando fue el fraude del 2006 y desde entonces no veníamos”, apuntó Fausto. Este 15 de septiembre, dicen, quieren llenarse de buenas vibras.