México

Dramático discurso

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 26 (SinEmbargo/EL UNIVERSAL).- Padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace cinco años, tomaron este jueves por la mañana la tribuna de la Cámara de Diputados y en un dramático discurso exigir desde ahí la localización de sus hijos al grito de “¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.

La ya vieja consigna de quienes buscan víctimas de desaparición forzada fue enarbolada en la tribuna por las madres Hilda Hernández Rivera e Hilda Legideño Vargas, quienes en representación de los familiares de los 43 estudiantes normalistas demandaron al actual gobierno esclarecer lo ocurrido y dar con sus hijos.

“Desde aquí les decimos: queridos hijos los llevamos en el corazón y no descansaremos hasta dar con ustedes”, y continuará la búsqueda, ofreció Hilda Legideño Vargas, madre de uno de los estudiantes.

“La transformación que pretende este gobierno pasa por esclarecer las graves violaciones ocurridas en el caso Iguala”, demandó Hernández Rivera.

Los familiares de los estudiantes, con pancartas con las fotografías y nombres de sus hijos, las escoltaron rodeando la tribuna, en una “toma” pacífica.

Mientras, como escenografía, las pantallas para la votación de los diputados proyectaron la leyenda Ayotzinapa 5 años “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Diputados de todas las bancadas, silenciosos, escucharon la parte del reclamo público que les toca como parte del Estado mexicano.

Legideño hizo un recuento de cómo desde el 26 de septiembre los padres han padecido la búsqueda infructuosa de sus hijos.

“En muchas ocasiones nos reprimieron”, dijo, “nos dieron trato de disidentes políticos…sufrimos el trato despótico de las instituciones de justicia”. Sin embargo, al inicio de su intervención agradeció “a la fracción de Morena y la presente legislatura por abrirnos la tribuna” que en el pasado, dijo, les fue negada.

Hilda Leguibeño Vargas criticó que la anterior administración les haya dado un trato de disidentes políticos y no de víctimas de desaparición forzada. Señaló que los funcionario del Gobierno de Enrique Peña Nieto les cerraron las puertas y obstaculizaron las investigaciones, pese a los señalamientos de organismos como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).

Apuntó que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) perdió tiempo valioso para hallar a los jóvenes, al tardar poco más de una semana en atraer las investigaciones del caso.

Y criticó que el Gobierno de Peña Nieto se haya empeñado en demostrar que los estudiantes habrían sido incinerados en un basurero localizado en Cocula, Guerrero.