Una mujer de 30 años de edad señaló que su hijo, quien padecía ataques epilépticos y autismo, intentó atacarla con un martillo y tras forcejear ella lo golpeó en 30 ocasiones; se le dictó medida cautelar de internamiento en hospital
Pachuca (El Universal).- La Procuraduría de Justicia de Hidalgo dio a conocer que a solicitud de esta dependencia, a una mujer acusada de haber asesinado a su hijo a martillazos le fue dictada la medida cautelar de internamiento en un hospital durante la vinculación a proceso.
De acuerdo con la dependencia, el martes se presentó a las oficinas de la Procuraduría de Justicia una mujer de 30 años de edad, quien señaló acudía a denunciar la muerte de su hijo, por lo que se le pasó con un agente del ministerio público. Indicó que los hechos ocurrieron el lunes y posterior a ello informó a un amigo lo que sucedió y a una abogada, quienes les recomendaron denunciar.
Ante ello, acudió a las instancias judiciales por lo que el caso se trató con perspectiva de género y al momento en que la mujer se inculpó, se le informó que su situación legal había cambiado por lo que era necesario la presencia de un abogado defensor.
Tras la declaración del asesinato, se acudió al lugar de los hechos donde en uno de los departamentos de los edificios de la colonia C. Doria, se encontraba el cuerpo de un adolescente de 15 años de edad, quien había perdido la vida de 30 golpes de martillo.
Con esta situación, se utilizó la figura de “caso urgente” con lo cual la inculpada se envió ante el Juez que determinó la medida cautelar de prisión preventiva y al solicitar que se le cambiara por internamiento en una clínica de salud, el juez accedió. Se informó que tras la vinculación a proceso la mujer regresó al hospital, donde se le harán las pruebas necesarias para saber si requiere de un internamiento especializado.
Se conoce que la imputada dio a luz a su hijo a los 15 años de edad y al ser abandonada por su pareja, tuvo que hacerse cargo ella sola de un niño con problemas de ataques epilépticos y autismo, por lo que días antes había solicitado el apoyo de la clínica de salud mental Ocaranza.
En ese lugar se negó la atención al señalar que el menor no presentaba problemas graves sin embargo, de acuerdo a la madre, tenía una conducta agresiva.
El día de los hechos el joven había intentado agredirla. Explicó que primero se había bajado los pantalones en un puesto de comida, acción que realizaba al querer hacer sus necesidades fisiológicas. Ante ello, dijo que lo llevó al sanitario a un departamento de la colonia C. Doria que pertenece a unos conocidos por lo que tenía las llaves, en ese lugar el adolescente intentó atacarla con un martillo.
Tras forcejear indicó que ella lo golpeó. En total fueron 30 golpes los que propinó a su hijo. Luego de la vinculación a proceso se espera la investigación complementaria.