CIUDAD DE MÉXICO, 7 de septiembre (NTX/ZOCALO DE SALTILLO).- La evasión y elusión de impuestos en el país ocasionan pérdidas en la recaudación que oscilan entre 2.6 y 6.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado.
El documento “Alternativas para reducir la evasión y elusión de impuestos de las Empresas Factureras o Fantasmas” señala que el uso de facturas apócrifas ha perjudicado las finanzas públicas y el bienestar económico, al reducir la disponibilidad de recursos públicos que el gobierno puede orientar a cumplir con sus funciones.
También menciona que México ocupa el último lugar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en recaudación de impuestos, pues entre 2013 y 2017, representó, en promedio 13.6 por ciento del PIB, mientras que para los países que integran ese organismo fue 33.4 por ciento.
Ante ello, anotó que es importante combatir la evasión y elusión fiscal a través de la reducción de tratamientos fiscales especiales y la adopción de buenas prácticas internacionales.
Igualmente, se requiere fortalecer la cultura del cumplimiento de las obligaciones fiscales y de la promoción del uso de las tecnológicas de la información que faciliten el cumplimiento de obligaciones ante el fisco.
Admite SHCP impacto por crisis global
La desaceleración económica que se registra a nivel global ha tenido impactos en la depreciación del peso y del costo de la mezcla mexicana de crudo, reconoció el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
El funcionario federal explicó que la más reciente amenaza de Estados Unidos de imponer aranceles a China provocó que el valor de la moneda pasara de 19 pesos por dólar a 19.70 en un lapso de tres o cuatro días.
También, indicó a través de un video, la mezcla mexicana pasó de 55 pesos por barril a 47 pesos.
Herrera dijo que otros factores globales que presionan la economía mexicana, además de la guerra comercial de EU y China, es el Brexit, la desaceleración aguda de Japón y la reducción económica de Alemania.
Ante este panorama mundial, el Secretario defendió la estrategia del Gobierno federal de acelerar la inversión pública.
Indicó que el objetivo de la medida es detonar el desarrollo de infraestructura y generar empleos en el menor tiempo posible.
“La desaceleración global requiere que el Gobierno actúe de manera pronta.
“Estamos acelerando el gasto del sector público y la inversión, de forma que se traduzca, en el menor tiempo posible, en caminos, en escuelas, etcétera, y que se traduzca también en empleos que son creados para hacer esta inversión”, detalló.
Agregó que otra medida es la coordinación con los Gobiernos de EU y Canadá para que el T-MEC se apruebe a la brevedad.
También, dijo, se explora una acción conjunta con los países latinoamericanos para dar respuesta a la crisis global.
“México no es un actor pequeño, la voz de nosotros se tiene que hacer sentir; estamos tratando de articular, junto con otros países, la posición de América Latina frente a estos problemas”, abundó.