CUERNAVACA, Morelos, 14 de enero (apro).- El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo afirmó que en Morelos hay 180 policías de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) vinculados con el crimen organizado.
En medio de las denuncias y los dimes y diretes entre policías de Cuautla y autoridades del gobierno morelense por la supuesta liberación de presuntos secuestradores, el mandatario precisó que los agentes “están perfectamente identificados” y ya se les investiga.
“Hay muchos rumores de lo que pasó” en Cuautla, dijo el exfutbolista, y subrayó: “Hay 180 policías involucrados con el crimen organizado y ya los tiene identificados el comisionado estatal José Antonio Ortiz Guarneros, y ya son investigados. Guarneros va a seguir, tiene toda mi confianza y seguirá porque ha dado resultados”.
Tras asegurar que se llegará hasta las últimas consecuencias, Blanco precisó: “Primero se tienen que esclarecer (los hechos), porque es muy fácil hablar en medios de comunicación (en referencia a la denuncia de Isael Nieto Pliego)”.
Como se recordará, el director de Seguridad Pública de Cuautla, Isael Nieto, denunció en un video difundido en redes sociales que González Ravelo y dos mandos de la CES les ordenaron dejar en libertad a tres presuntos secuestradores, a quienes habrían detenido en flagrancia la madrugada del domingo 12.
En conferencia de prensa, el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, informó que Gamaliel González Ravelo fue cesado como secretario de Seguridad Pública de Cuautla, y pidió al gobierno municipal que haga lo propio con Nieto Pliego, mientras se deslindan responsabilidades y se castiga a quienes hayan “violado la ley”, el pasado fin de semana.
Acompañado del titular de la CES, José Antonio Ortiz Guarneros; el fiscal estatal, Uriel Carmona Gándara; el delegado federal Hugo Eric Flores Cervantes, y el fiscal de la región oriente, Alejandro Chávez Carmona, Ojeda Cárdenas presentó esta mañana la “versión oficial” de los hechos.
El secretario de Gobierno habló de contradicciones entre el Informe Homologado de Policía, las versiones del jefe policiaco de Cuautla y las comunicaciones de radio durante el operativo.
Dijo que “no se trató de un caso de secuestro”, sino de “un conflicto entre particulares que derivó en hechos violentos y deficientes procedimientos policiales que ya han sido denunciados”.