México

El huachicoleo no cede en Tlahuelilpan

TLAHUELILPAN, Hidalgo, 18 de enero (Sol de México / Excélsior).- Desesperado por la escasez de combustible que se registraba en esos días, el yerno de Ignacio Rivas Sarabia y Esthela Rufino López, acudió a tratar de conseguir un poco de gasolina que, les aseguraron, regalaban.

Esthela Rufino dice que era un hombre trabajador, buen esposo y padre. “Créame que si ellos acudieron ahí fue por la necesidad de la gasolina, que en esos días por ningún lugar se encontraba. No fue por vandalismo, sino por necesidad acudió la gente; porque en el teléfono estaban diciendo que regalaban gasolina”.

Tras la explosión en Tlahuelilpan, la economía local colapsó

“Mi hija quedó con dos niñas chiquitas”, dijo Esthela Rufino, quien hizo un llamado al gobierno federal y estatal que ayude a las viudas, porque dice, todas tienen sus niños chiquitos.

El incendio provocado por una toma clandestina en los límites de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan dejó pérdidas humanas y materiales irreparables.

Pese a la muerte de 137 personas en Tlahuelilpan y el despliegue de fuerzas federales, el robo de combustible persiste, sobre todo a lo largo del ducto Tuxpan-Tula.

Al informar sobre los apoyos otorgados a los afectados por la explosión ocurrida hace un año, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que Hidalgo concentró 57 de las 96 tomas clandestinas halladas entre el 10 y el 16 de enero.

Cuando hablo de que Hidalgo tiene muchas tomas clandestinas no es culpa sólo del gobierno de Hidalgo; es responsabilidad también, y sobre todo, del gobierno federal, de nosotros y la lucha que tenemos con los que se dedican a estas actividades ilícitas”.

Luego sigue el Estado de México, con 22 piquetes y Nuevo León, con cinco puntos de huachicoleo encontrados durante la última semana. Aseguró que no debe culparse o estigmatizar a los habitantes de Tlahuelilpan por la tragedia registrada.

No debe haber motivo para estigmas; somos todos producto de circunstancias, es la circunstancia lo que lleva a ciertas actividades o a procederes. Es el hombre y su circunstancia, la mujer y su circunstancia, las familias y sus circunstancias. Nadie puede sentirse culpable”, indicó López Obrador.

Un estudio emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), denominado Impacto Socioeconómico. Explosión e incendio de gasolina en un ducto de Tlahuelilpan, Hidalgo, calcula en 72.6 millones de pesos las pérdidas.

A un año de la tragedia, Raúl Arroyo, procurador del estado, recuerda algunos de los detalles de aquel trágico día y hasta el último día de marzo que fue cuando realizaron la entrega de los últimos restos: una persona de origen hondureño. El procurador de Justicia miró cómo algunos pudieron descansar al llevar a casa el féretro con los restos de su ser querido.

“El féretro se entregaba en bolsa sellada, ya no se podía abrir, la gente lo recibía y ahí descansaba. Se acabó la pesadilla (…).

De acuerdo con los reportes oficiales expedidos por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Coordinación Nacional de Protección Civil, por medio del Comité Nacional de Emergencias, 68 personas perdieron la vida y 79 más resultaron heridas en el momento en que ocurrió el trágico evento.

La cifra final de decesos fue de 137.

Manuela Rufino recuerda con profundo dolor aquel 18 de enero. A las 18:00 horas vio que su hijo se subió a la camioneta, por lo que le preguntó que a dónde iba y este le respondió que iría a ver si era cierto que estaban dando gasolina y podían traer un poco para la camioneta de su prima. Doña Manuela le pidió que no fuera porque era peligroso y que a lo mejor era una trampa de los soldados.

Ella llegó a su casa por la noche, cuando sus familiares salieron a recibirla y le abrazaron para darle la peor noticia de su vida: uno de sus hijos resultó lesionado en la explosión.

Como le dijeron que lo habían trasladado a Tula, ella pedía ir con él, pero sus otros hijos no la dejaron. Le informaron que fue vía aérea a Lomas Verdes; que irían a conseguir dinero para alcanzarlo y sugirieron esperara noticias para ver si era posible que ella lo viera. Eso no sería posible ya. Al quinto día de la tragedia, la mañana del 22 de enero, el joven murió.

“Mi vida ha sido una tragedia que no puedo superar. Todas las noches me paro y ya parece que lo veo que anda ahí. Y le pregunto ¿qué haces? Y me dicen todos que no es él; que es una sombra”, comparte doña Manuela

Más de 34.5 millones de pesos se aplicaron en atención hospitalaria en piso y estancia en terapia intensiva en diferentes hospitales del país; 2.2 millones para la atención de dos lesionados trasladados a Galveston, Texas, Estados Unidos.

“¿Quién fue esa gente ingrata que los mandó a llamar?, que les mandó a decir que aquí había (gasolina). Porque hay muchos que les hablaron por teléfono”, dice con amargura doña Carmen García Reyes, quien perdió ese día a su hijo y su nieto y espera que las autoridades les den respuestas de qué paso.