SAN JOSE, Costa Rica, 21 de enero (EL UNIVERSAL).- Este lunes el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, alabó en Costa Rica las alianzas de Washington con el gobierno de México que permitieron bloquear el paso de migrantes irregulares desde Centroamérica a territorio estadounidense y reforzar la seguridad en la frontera de su país con suelo mexicano.
Las afirmaciones del Pompeo se registraron al día siguiente de que efectivos de la Guardia Nacional de México se enfrentaron a unos 4 mil miembros de las caravanas de migrantes irregulares centroamericanos en el puesto de Ciudad Hidalgo, limítrofe con la ciudad guatemalteca de Tecún Umán, y les impidieron ingresar para que siguieran viaje a EE. UU.
“Hemos avanzado de manera real y creo que ahora están las cosas correctas”, indicó Pompeo en conferencia de prensa, sin mencionar el operativo que ocurrió este lunes en la frontera entre Guatemala y México y que detuvo a los migrantes que salieron en caravanas el 14 y el 15 de este mes de Honduras hacia territorio guatemalteco en ruta a México y EE. UU.
“En cuanto a la política migratoria hay mucho trabajo que hacer sin duda, pero si miran a los gastos y al trabajo que se ha realizado en los últimos tres años, tengo confianza” en los “esfuerzos que hemos realizado con grandes socios en la región, como Costa Rica y el gobierno de México” en asuntos migratorios, afirmó.
“Tenemos la obligación de asegurar nuestra frontera sur (con México). Seguiremos trabajando en ese sentido”, añadió, en referencia a los acuerdos del gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con EE. UU. para contener las incesantes corrientes de migrantes centroamericanos.
Con el operativo de ayer lunes, México reafirmó su apego a un pacto que adoptó en junio del 2019 con EE. UU. para detener los flujos irregulares principalmente de guatemaltecos, salvadoreños y hondureños que intentan llegar a suelo estadounidense.
El acuerdo se logró luego de que la Casa Blanca desistió ese mes de una amenaza que lanzó en mayo de 2019, de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas si México seguía facilitando el paso de migrantes ilegales a EE. UU., y después de que, a cambio, López Obrador aceptó desplegar a la Guardia Nacional para detenerlos.
A las caravanas que partieron de Honduras a pie, en vehículos de carga y livianos y en autobuses y que son las primeras de 2020, aparentemente se unieron migrantes de otros países, como Guatemala y El Salvador.
Las caminatas, a las que en 2019 se sumaron mexicanos, cubanos, haitianos, africanos y asiáticos en el trayecto, son un permanente desafío a la severa política antiinmigrante del presidente de EE. UU., Donald Trump, que en 2019 acordó con México, Guatemala, El Salvador y Honduras reforzar la seguridad para contener la incesante corriente humana.