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Empujón al Sureste

Reforma, Chiapas, 31 de enero de 2020 Construcción del Gasoducto Cuxtal Fase 1Presidente Andrés Manuel López Obrador: Amigas, amigos:

Me da mucho gusto estar en Reforma, este municipio de Chiapas, en este complejo de la empresa Petróleos Mexicanos y en este predio de amigos ganaderos que han dado facilidades para la realización de esta obra.

Esto que estamos presenciando hoy es algo trascendente, porque se va resolver un problema sentido, que tiene que ver con abasto del gas para el Sureste y en especial para la península de Yucatán.

Estamos rescatando a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad. Había una política contraria a lo que nosotros estamos llevando a cabo, se apostó a minimizar, para decir lo menos, en empequeñecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad.

Nos dejaron la empresa petrolera en quiebra, 14 años de pérdida de producción consecutiva, engañaron con la llamada Reforma Energética que iban a llegar inversiones extranjeras a raudales y que íbamos a estar produciendo para estos tiempos alrededor de tres millones de barriles diarios.

Nos dejaron una producción de un millón 620 mil barriles diarios, al grado que por primera vez desde la Expropiación Petrolera se importó petróleo crudo.

Esto sucedió porque no pensaron en fortalecer a Pemex, la mayor parte de la inversión se hacía en donde no hay petróleo o cuesta más extraerlo. La mitad de la inversión en los últimos 10 años, antes de que nosotros llegáramos, se destinó al Norte a exploración, perforación de campos petroleros en el norte y en aguas profundas, cuando todos sabemos que el petróleo está en el Sureste, en tierras y en aguas someras del golfo de México.

Sacaron provecho las grandes empresas, sobre todo extranjeras, pero se deterioró la economía de Pemex, se afectó la Hacienda pública.

Ahora vamos a invertir en el Sureste, donde está el petróleo. Los nuevos campos están resultando productores de crudo de buena calidad y por primera vez en 14 años dejó de caer la producción y ya estamos aumentando la producción de petróleo. Se está cambiando por completo la situación de quiebra que tenía Pemex por una nueva realidad.

El año pasado se pagaban de intereses de deuda de Pemex ocho por ciento; en este año, con las reestructuraciones que se han hecho, el seis por ciento.

Ya hay confianza en la fortaleza de Pemex. Esto ha sido posible por el apoyo de Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, que ha estado a la altura de las circunstancias.

Lo mismo puedo decir de la Comisión Federal de Electricidad. La apuesta era a dejar el mercado de la industria eléctrica a particulares, se llegó a que los particulares abastecen el 46 por ciento de la demanda, 54 por ciento la Comisión Federal de Electricidad; pero si nosotros no hubiésemos ganado, el plan que tenía era reducir a la Comisión Federal de Electricidad, cuando mucho, a un 25 por ciento de producción de energía eléctrica.

Le fueron dejando el mercado a las particulares y sin propósitos políticos, ideológicos, nada más utilizando el sentido común, el juicio práctico. ¿En qué se benefició el pueblo de México con esa política si en vez de bajar aumentó el costo de la luz? Así como aumentaron el precio de las gasolinas constantemente, así se desató el aumento en el precio de la luz.

Por eso se decidió cambiar, tenemos que buscar lo que más conviene al pueblo y a la nación, separar lo que es el poder económico del poder político, porque el gobierno estaba anteriormente tomado, secuestrado, al servicio de los negocios particulares y del influyentismo.

Una vez en campaña un migrante poblano en San Quintín, Baja California, se me acercó y me dijo: ‘Licenciado, así como el presidente Juárez separó al Estado de la iglesia, porque a Dios lo que es Dios y al César lo que es del César, ahora lo que se necesita es separar el poder económico del poder político y que el gobierno represente a todos los mexicanos, a ricos y pobres, a creyentes y no creyentes, a todas las corrientes de pensamiento que el gobierno esté más allá de intereses de grupos, intereses partidistas, que el que gobierne no sólo sea jefe de Estado, sino que actúe como jefe de nación’.

Por eso decidimos un cambio en la política de la CFE y aquí he contado con el apoyo de Manuel Bartlett, que me ha ayudado mucho.

Por poner por delante el interés del pueblo y de la nación, se logró una buena negociación en todo lo relacionado con los gasoductos.

Los contratos firmados en el pasado gobierno no ayudaban mucho a la Comisión Federal de Electricidad, no eran contratos que le permitieran salir adelante a la CFE.

Hubo una renegociación, se redujo el costo de las tarifas para el transporte de gas y esto nos permite tener más holgura económica en la Comisión Federal de Electricidad y llevar a cabo estas obras, el conectar el ducto del Norte, de Tuxpan a Cactus con la península de Yucatán.

La península de Yucatán no tiene el gas que necesita para su desarrollo, es un insumo básico para la industrialización del país y la generación de energía eléctrica.

Con este gasoducto se incrementará el abasto de gas hasta en 10 veces lo que actualmente se lleva a la península de Yucatán.

Yo le tomo la palabra, tanto a los directivos de la Comisión Federal de Electricidad como al representante de la empresa francesa encargada de este trabajo, de venir a inaugurar la conexión en el mes de julio o agosto.

Termino haciéndoles una reflexión. Este complejo Cactus Nuevo Pemex se construyó a finales de los años 70, principio de los 80, y cuando se hizo el gasoducto hacia el Norte había protestas.

El ingeniero Heberto Castillo, un extraordinario dirigente que en paz descanse, que luchó mucho por defender la soberanía nacional, escribió un libro titulado Huele a gas, porque había el plan de llevar gas de Tabasco, de Chiapas a Estados Unidos, al Norte, exportar gas.

Desgraciadamente, ahora ese ducto se va a utilizar para traer gas de Texas, el gas más barato del mundo, pero se está reconvirtiendo el ducto para que, en vez de llevar el gas, se traiga el gas. A mediano y largo plazo tenemos que extraer más gas.

Se incrementará la producción de crudo y gas. Vamos a comprar, vamos a importar gas, pero el objetivo es lograr la autosuficiencia en gasolinas, gas y en productos petroquímicos.

Felicito a los directivos, a los servidores públicos de la Comisión Federal de Electricidad, porque acaban de iniciar este trabajo importantísimo.

En los últimos tiempos creció el Norte, El Bajío, el centro y el Sureste se quedó rezagado, pero ya le llegó la hora al Sureste. Por eso me da mucho gusto estar aquí.

Muchas gracias.

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