CIUDAD DE MEXICO, 31 de enero (EL UNIVERSAL).- El gobierno federal ha interpuesto alrededor de 50 denuncias por irregularidades en contratos relacionados con la adquisición de servicios tecnológicos, informó esta mañana Carlos Emiliano Calderón Mercado, coordinador de Estrategia Digital Nacional.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el coordinador acusó que en anteriores administraciones hubo una “estafa magistral” en la contratación de Tecnologías de la Información y la Comunicación, ya que para adquirir servicios y bienes se contrataba a empresas particulares cercanas a funcionarios públicos.
Emiliano Calderón señaló que por este motivo diversas dependencias han acudido a la Secretaría de la Función Pública (SFP) para interponer denuncias sobre casos particulares, y también advirtió que encontrar a los responsables de las irregularidades ha sido complicado porque en estos procesos participaban muchas personas.
Aunque anticipó que será muy difícil que alguno de los presuntos responsables de la “estafa magistral” vaya a la cárcel porque todo, subrayó, se “legalizó”.
Calderón Mercado mencionó que, por ejemplo, en el sexenio de Felipe Calderón se disparó el gasto en tecnologías de la información, con contratos amparados en la publicación de un decreto.
El funcionario público detalló que en 2018 en este tipo de contrataciones hubo un gasto de 6 mil 421 millones 444 mil pesos, mientras que en 2019 hubo un ahorro del 37 por ciento al ejercer 3 mil 8989 millones 454 mil pesos.
En su exposición Emiliano Calderón dio ejemplos “de casos ilustrativos” sobre cómo había un exceso en el gasto de contrataciones de este tipo, y señaló como empresas responsables al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Desarrollo Social, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).y el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social.
El funcionario expuso que estas dependencias utilizaban a conveniencia las partidas presupuestales para enmascarar gasto de tecnología. Los gastos se ejercían bajo el nombre de “sistemas administrados”, “integrales”, “seguridad”, entre otros.
“Recibimos un cementerio de máquinas obsoletas y apagadas, funcionaban con asistencia privada. Los servidores públicos que deberían de ser técnicos, los encontramos como administradores de contratos y esto implica un debilitamiento de las capacidades del gobierno. También faltaba estrategia y rumbo del gobierno”, cuestionó.
Además, dijo que el sistema informático del ISSSTE costaba 556 millones de pesos anuales, mientras que en la actual administración se pagan 322 millones, esto es, se dilapidaron 187.3 millones de pesos.
Además, criticó que las adquisiciones de tecnología eran aprobadas y después no se les daba seguimiento a pesar de que había instituciones responsables de esa actividad.